Por Voces del Pacífico - Especial para El País
En Cisneros, corregimiento de Buenaventura, la tarde del domingo 11 de agosto estuvo marcada por una manifestación multitudinaria en rechazo a la agresión sufrida por Xiomara Ramírez, una joven que, según versiones de la comunidad, fue atacada dentro de un motel del corregimiento.
Líderes comunitarios, docentes, organizaciones sociales y familiares se reunieron para recorrer las calles con pancartas y consignas. La marcha buscó visibilizar la problemática y enviar un mensaje claro, la violencia contra las mujeres no quedará en silencio.
La movilización se desarrolló en un ambiente de firmeza y dolor, pero también con la convicción de exigir acciones concretas.
Mauricio, representante del Consejo Comunitario del Acompañamiento, lamentó que este hecho haya golpeado de manera tan fuerte la tranquilidad de la comunidad. “Las mujeres están sumidas en el dolor, el miedo y la incertidumbre”, expresó, señalando que hay versiones que apuntan a que el mismo presunto agresor podría estar vinculado a otros casos ocurridos en la zona.
Desde el ámbito educativo, Gisely Díaz Mosquera, docente de la Institución Educativa Francisco Javier Cisneros, manifestó su rechazo a la agresión. Resaltó que Xiomara es estudiante de esa institución y que este hecho enciende las alarmas sobre la seguridad de niñas y adolescentes. Según la docente, no es la primera vez que se escuchan denuncias de violencia, aunque muchas veces no se formalizan por miedo a represalias.
Por su parte, Evelyn , habitante del corregimiento, aseguró que no se trata de un hecho aislado. Indicó que al menos otras tres mujeres habrían sido víctimas, entre ellas una mujer embarazada y una menor de edad. “Nos sentimos intimidadas y desconfiadas”, afirmó, pidiendo acompañamiento permanente de las autoridades y protección para las mujeres y niñas.
Durante la movilización, una concejal del municipio de Dagua también alzó su voz. Reiteró que estos hechos deben investigarse con celeridad y que no pueden quedar archivados. Además, pidió reforzar la presencia institucional en la zona y generar campañas de prevención.
La comunidad exigió implementar medidas urgentes de seguridad, como patrullajes constantes, capacitación a comerciantes y un canal directo de denuncias. También solicitaron a los establecimientos de hospedaje reportar cualquier situación sospechosa para evitar que se repitan agresiones.
Las autoridades locales confirmaron que el presunto agresor ya está identificado y que se adelantan las investigaciones correspondientes, las cuales incluyen la recolección de testimonios y la verificación de posibles vínculos con otros casos denunciados en la zona.
Indicaron que se está trabajando en coordinación con la Fiscalía para determinar las circunstancias exactas de lo ocurrido y definir las imputaciones que correspondan.
Mientras tanto, la comunidad de Cisneros aseguró que seguirá movilizándose y realizando actividades de presión social hasta que se garantice justicia para Xiomara Ramírez y las demás víctimas, subrayando que no aceptarán demoras en el proceso judicial.