La exconcejal de Bogotá y autora de la Política Pública de Salud Mental en la capital colombiana, Gloria Díaz, expresó su preocupación por la recurrencia de hechos de inseguridad, desempleo y violencia de género que inciden en gran medida en la salud mental de los caleños y vallecaucanos.

Y es que Díaz advierte que el Valle del Cauca en la actualidad enfrenta un panorama crítico en salud mental, especialmente ligado a factores de seguridad y conductas sociales que afectan el bienestar de la población.

El departamento enfrenta un escenario complejo en salud mental, marcado por contrastes significativos frente al promedio nacional. Aunque algunas tasas están por debajo del país, otras muestran cargas preocupantes que demandan una respuesta más robusta del sistema de atención.

Gloria Díaz, exconcejal de Bogotá, es la que advierte de este preocupante panorama en el Valle del Cauca. | Foto: Concejo de Bogotá

En trastornos como depresión (459 vs. 474), bipolaridad (128 vs. 200) y epilepsia (325 vs. 398), el departamento registra cifras menores al promedio nacional. Sin embargo, el panorama cambia al observar los aumentos en ansiedad (1.309 vs. 1.122), esquizofrenia (178 vs. 165), trastornos de la conducta alimentaria (24 vs. 22), Alzheimer y otras demencias (270 vs. 192), Parkinson (105 vs. 79) y otros trastornos neurológicos (82 vs. 79).

Mientras que en conductas suicidas, el Valle del Cauca registró 188 suicidios consumados en 2025, equivalente al 8,15% del total nacional. Aunque la tasa de intento de suicidio (48,6) y la mortalidad por autolesiones (5,70) se mantienen por debajo del promedio del país, el número absoluto de casos subraya un desafío persistente en prevención, escucha activa y acceso a apoyos oportunos.

Panorama en Cali

En conductas suicidas, el Valle del Cauca registró 188 suicidios consumados en 2025, equivalente al 8,15% del total nacional. | Foto: Alcaldía de Cali

La Sucursal del Cielo concentra más del 40% de las violencias del Valle del Cauca, configurándose como el principal foco de conflictividad regional. Asimismo, la seguridad impacta de forma directa la salud mental de los ciudadanos.

Los 184 homicidios en accidentes de tránsito y los 2.492 lesionados reflejan una movilidad riesgosa que deja secuelas emocionales, duelos y estrés postraumático, además de una fuerte presión sobre el sistema de salud. Al mismo tiempo, el hurto a personas - 14.627 casos, el 73,9% del departamento— y el hurto a comercio también deterioran la confianza urbana, generando ansiedad, hipervigilancia y sensación de vulnerabilidad permanente.

Respuesta integral en salud mental

Frente al anterior panorama, la excabildante bogotana insta tanto a las autoridades locales como al Gobierno Nacional pasar del diagnóstico a la acción lo más pronto posible.

Algunas de las estrategias que recomienda son: fortalecer la atención primaria en salud mental con presencia territorial, garantizar líneas de atención 24 horas, promover estrategias comunitarias de acompañamiento psicosocial y formar a docentes, líderes y personal sanitario en detección temprana de riesgos.

Asimismo, insta a que la Gobernación del Valle del Cauca implemente un plan de prevención del suicidio con enfoque diferencial, que articule educación, familia y comunidad, y que priorice la inversión pública en bienestar emocional, sobre todo en niños, jóvenes y mujeres.

“La salud mental no puede seguir siendo una tarea pendiente del Estado. Es hora que Colombia entienda que prevenir el suicidio es también salvar el futuro de las familias y de las regiones”, destacó Claudia Díaz.