Sudamérica alberga una gran diversidad de climas y relieves, que van desde la reconocida Cordillera de los Andes, la Amazonía, y el desierto de Atacama, y está conformada por trece países, entre los que se encuentran Brasil, Argentina, Colombia y Perú.

Entre las formaciones montañosas que tiene, los Alpes y otras características geográficas, volar por esta región no es una tarea sencilla para los pilotos, los cuales conocen las rutas aéreas más difíciles.

Con base a lo anterior, el experimentado piloto Jaimes García reveló por medio de su perfil en TikTok cuál considera el vuelo más retador de América Latina.

Así es el recorrido más difícil para los pilotos en Latinoamérica. | Foto: 123RF

Para él, la ruta que conecta La Paz, Bolivia, con Cusco, Perú, un trayecto que en ocasiones se extiende hasta Bogotá, Colombia, es el más difícil del mundo.

“Yo les he dicho que aeropuertos como Bogotá, (y) México son aeropuertos especiales, porque su elevación alta están 8000 pies sobre el medio del mar. En este caso, La Paz no está 8000 pies sobre el nivel medio del mar, está 13,500 pies sobre nivel medio del mar, es tan alto que nosotros los pilotos tenemos que despegar con la máscara de oxígeno puestas", detalló en su perfil social.

Las condiciones extremas obligan a los pilotos a utilizar máscaras de oxígeno desde el despegue, un procedimiento necesario para mantener la claridad mental y la capacidad de reacción.

La majestuosidad de los Andes convierte cada viaje en una experiencia inolvidable para los pasajeros y en un verdadero desafío para los pilotos. | Foto: 123RF

“Los pasajeros pueden llegar a sentir un poco dolor de cabeza, un poco atontado en algunos casos, pero nosotros no nos podemos dar el lujo de sentir eso porque tenemos que tener una capacidad cognitiva intacta para la cantidad de procedimientos que vamos a hacer", reveló García.

Tras despegar de La Paz y luego sobrevolar el Lago Titicaca, la aeronave debe enfrentar un descenso complejo por un cañón hacia Cusco. Aunque la ciudad se encuentra a 10.800 pies, el reto aumenta porque la pista de aterrizaje está rodeada por montañas que alcanzan hasta 22.400 pies de altura. Los pilotos deben ingresar por un cañón específico para lograr un aterrizaje seguro, una maniobra que requiere experiencia y concentración.

El tramo es famoso por sus fuertes turbulencias, sobre todo durante los días despejados al mediodía. Sin embargo, García asegura que, pese a la exigencia, el viaje ofrece paisajes únicos.

“No es para que se asuste, simplemente para que sepan el día que hagan este vuelo que va a ser un vuelo turbulento con un paisaje espectacular que les va a encantar porque van a tener todos los picos a la altura de ustedes o más arreglado de ustedes”, concluyó.

Además de esta ruta, otros vuelos sobre la Cordillera de los Andes son considerados igual de complejos. El trayecto entre Mendoza (Argentina) y Santiago de Chile, por ejemplo, lidera varios rankings como uno de los vuelos más peligrosos de Latinoamérica debido a las mismas condiciones geográficas y climáticas.