El Valle del Cauca fortalece su apuesta turística con los llamados ‘Pueblos Mágicos’, una estrategia que busca resaltar la riqueza cultural, gastronómica y paisajística de municipios que, además de recibir visitantes, han convertido el turismo en un motor de desarrollo para sus comunidades.
El propósito es dinamizar la economía local y promover el empoderamiento de las comunidades y empresarios del sector, a partir de experiencias turísticas que integren arte, historia, naturaleza y tradición.
Roldanillo
En el norte del departamento se encuentra Roldanillo, reconocido como el primer Pueblo Mágico del Valle. Con una marcada vocación artística, el municipio se ha consolidado como un museo a cielo abierto. Sus calles, murales y expresiones culturales conforman un recorrido permanente por el arte local.
Uno de sus puntos más visitados es la Calle de las Poetas, donde fachadas coloridas y cafés tradicionales se convierten en el escenario perfecto para fotografías y encuentros familiares. A esto se suma el Bosque Encantado, un atractivo del parque principal que ofrece un show de luces nocturno.
Sevilla
Sevilla, parte del Paisaje Cultural Cafetero declarado patrimonio mundial por la Unesco en 2011, es otro de los destinos que integra la ruta. Allí, los visitantes pueden conocer todas las etapas del café, desde el cultivo hasta la preparación, y realizar recorridos por fincas tradicionales.
Las fachadas del municipio fueron intervenidas con paletas de color inspiradas en el cielo, el café y la flor del guayacán, símbolo del Festival Bandola.
Ginebra
Ginebra, reconocida por su tradición musical, integra elementos naturales y artísticos en su propuesta turística. Sus calles llevan nombres de instrumentos y ritmos tradicionales, como la bandola, el tiple, el bambuco y el pasillo. Varias edificaciones incluyen detalles pintados que representan instrumentos típicos de la región.
Uno de sus puntos más llamativos es la Flor de Luz, una instalación de acrílicos que proyecta figuras con la luz del sol y que, en las noches, se transforma en una pieza luminosa de colores.
Calima-Darién
Calima-Darién completa el grupo de Pueblos Mágicos con una propuesta basada en el agua, la ancestralidad y los tonos que evocan la riqueza natural del territorio. Sus calles están decoradas con azules que representan su riqueza hídrica y con dorados y amarillos que remiten al oro sagrado utilizado en rituales prehispánicos.
En el parque principal se realiza un show de proyecciones acuáticas que crea un ambiente envolvente para los visitantes. Entre sus atractivos más destacados están el Lago Calima, el Museo Arqueológico, la Fonda Los Gil y la Calle de la Historia.