Sin lugar a dudas, el Eje Cafetero es uno de los destinos más frecuentados por los viajeros y turistas, todo porque es una zona en la que existen múltiples alternativas para conocer y adelantar planes tanto de naturaleza como culturales, así como de aventura en medio de un espacio tranquilo, muy ideal para pequeños y adultos.

Uno de los departamentos que forman parte de esta región es Risaralda, el cual está integrado por 14 municipios.

El municipio de Belén de Umbría se levanta sobre una tierra ancestral. Previo a la llegada del conquistador Jorge Robledo a esta zona en 1539, los Umbrá, Andicas Chápatas y Guarnes integraban pequeñas comunidades, cultivaron maíz, yuca, ahuyamas y ají, y prepararon las lomas de lo que hoy delimita la jurisdicción del municipio. | Foto: Tomada: Rutas del Paisaje Cultura Cafetero

De ahí que en la lista está la población de Belén de Umbría, donde es muy arraigada la cultura cafetera, pero también es conocido como la “Villa de los Guayacanes”, por la diversidad de estos ejemplares arbóreos que existen en esta población. Y es que estas plantas embellecen parte de la carretera por la que se llega desde la ciudad de Pereira, capital de ese departamento.

Dicha localidad está ubicada a unos 70 kilómetros de la Perla del Otún y rodeada por montañas que hace parte de la Cordillera Occidental. Por estas características, el portal web Rutas del Paisaje Cultural Cafetero informa que este es un destino donde la actividad clave es el ecoturismo, ya que es una zona apta para su desarrollo debido a la gran variedad de climas, fauna y flora.

En dicha región del Eje Cafetero es fácil apreciar selvas y bosques maduros, sitios especiales para el avistamiento de aves, conocer cascadas perdidas en el bosque, historia y cultura, de ahí que son atractivos que resultan importantes para quienes deciden tener una experiencia diferente, alejados del bullicio y del estrés del día a día de las ciudades capitales.

El lugar también es ideal para el avistamiento de aves. Foto José L Guzmán. EL País | Foto: El País

Y es que este municipio tiene varios sitios que resultan de interés para los turistas. Uno de estos es el Parque Natural Santa Emilia, ubicado a cinco kilómetros del área urbana de esta población, ofreciendo además una temperatura que gira alrededor de los 18 grados centígrados. Es una área protegida en donde habitan especies en peligro de extinción como el oso de anteojos, el gallito de roca, el mono aullador, el venado y el cusumbo, explican líderes ambientalistas.

En un desplazamiento por este mágico lugar, los turistas conocen atractivos importantes como son el mirador de Galicia, las cascadas El Palmar y La Roca y la bocatoma, espacios que están sobre la quebrada Santa Emilia, que surte el acueducto que cuenta este municipio. Por ese lugar se puede hacer senderismo y avistamiento de especies tanto de flora como de fauna, como bien informan sus pobladores.

Otro de los espacios en el que es posible adelantar caminatas es el Parque Nacional Natural Tatamá, el cual es considerado un paraíso entre ellos que aman disfrutar de la naturales. Los viajeros pueden desplazarse en medio de exuberantes bosques tropicales, cascadas y ríos cristalinos y disfrutar de la tranquilidad que ofrece la naturaleza.

Todo esto es posible porque Belén de Umbría se integra al Paisaje Cultural Cafetero, por lo que destaca por su arraigada cultura y tradición en torno a la siembra y procesamiento de este grano. Así las cosas, uno de los planes imperdibles es visitar fincas cafeteras para conocer de cerca los procesos y saborear una rica taza de esta bebida típica de la región.

Esta población también es conocido como Ciudad Hidalga y Cafetera y Villa de los Guayacanes anteriormente también fue llamada El Manantial de Occidente y La Hidalga de los Andes. | Foto: El País