El Valle del Cauca se ha convertido, en los últimos años, en uno de los departamentos con mayor interés a la hora de ser explorado por propios y visitantes, quienes a lo largo del año, llegan hasta esta región para disfrutar de sus múltiples muestras culturales, increíbles paisajes, y bellos pueblos tradicionales.
No obstante, si algo ha llamado aún más la atención, es la apuesta por la Gobernación de impulsar el sector turístico desde los denominados Pueblos Mágicos, denominados así por su gran atractivo cultural y su belleza.
Entre ellos, figuran Roldanillo, Ginebra, Calima y Sevilla, que tienen grandes particularidades, siendo una apuesta clave para el fortalecimiento de la economía regional.
El primero de ellos, Roldanillo, está ubicado al norte del departamento, según Visit Valle del Cauca, también conocido como “la Tierra del Alma” por el poeta Carlos Villafañe, es uno de los pueblo mágicos más llamativos de la región por sus bellas “fachadas pintorescas, letreros que se reflejan con la luz o el sol y poemas plasmados en sus paredes, lo cual lo convierten en un Museo a Cielo Abierto”.
Cabe decir que, además de su rica oferta cultural, el territorio es ideal para la práctica de deportes aéreos como el parapente y ala delta, “gracias a sus excelentes condiciones meteorológicas, acompañadas de los bellos paisajes que le caracterizan”.
Y por si fuera poco, el municipio ha sido sede del Campeonato Mundial de Naciones, el Open Británico de invierno (British Winter Open), entre otros múltiples Open Internacionales.
Otro de ellos es, sin duda, Sevilla, Valle, la capital cafetera del país, donde el paisaje montañoso conquista a los amantes de la naturaleza y, por supuesto, del café.
Quienes quieran visitarlo, deben saber que este bello municipio ofrece a sus visitantes recorridos para conocer el proceso productivo del café, pero también para hacer senderismo en el Mirador Alto de la Cruz, y salidas de avistamiento de aves.
Ahora bien, si lo que quiere es probar la gastronomía de la región, un lugar infaltable es el reconocido pueblo mágico de Ginebra, donde los visitantes suelen ir para disfrutar de un tradicional sancocho de gallina, un arroz atollao o las espectaculares tostadas de plátano en salsa criolla.
Cabe decir que, allí también puede, según Visit Valle, “Contemplar la Flor de Luz, escultura lumínica en el centro del pueblo. Visitar el parque Principal Jardín Botánico Musical. Admirar el Monumento a la Bandola, el instrumento autóctono de la región andina. Conocer el Puente Piedra, hermoso lugar para realizar turismo ecológico”.
Y finalmente, se encuentra Calima, recientemente también nombrado Pueblo Mágico, donde propios y visitantes pueden encontrar una gran oferta turística con hoteles, fincas familiares, y prácticas de deportes náuticos como el Kiteboard (Kitesurf), windsurf, Optimist, entre otros.