El norte de Antioquia alberga un municipio frío que viene ganando protagonismo entre los viajeros que buscan naturaleza, tranquilidad y actividades rurales. Se trata de San José de la Montaña, un destino ubicado a 129 kilómetros de Medellín, a una altura de 2.550 metros sobre el nivel del mar.

Su clima promedio de 13 grados y su paisaje de páramos, bosques de niebla y cascadas lo han convertido en un punto clave para el turismo ecológico de la región.

San José de la Montaña es uno de los municipios de clima frío en el departamento de Antioquia. | Foto: Tomada de Turismo Antioquia Travel (Antioquia es Mágica).

El recorrido hasta este territorio toma cerca de tres horas desde la capital antioqueña, un trayecto que atraviesa montañas y terrenos ganaderos. Al llegar, los visitantes encuentran un entorno donde predominan el aire puro y la vegetación nativa, elementos que se han vuelto parte de su identidad.

Portales como Antioquia es Mágica y la Gobernación destacan el valor ecológico del municipio, especialmente por el páramo de Santa Inés y el valle de frailejones.

San José de la Montaña también conserva la historia de sus primeros pobladores, los indígenas Nutabe, cuya presencia antecede la fundación oficial a finales del siglo XIX. Con el tiempo, figuras como Esteban Velásquez y Laureano Puno impulsaron el desarrollo urbano del municipio, aportando terrenos y proyectos que definieron su crecimiento.

La tradición lechera se ha convertido en uno de los motores económicos más representativos del municipio. Durante décadas, esta actividad desplazó la vocación minera y hoy es parte central de la vida campesina. Varias fincas abren sus puertas al turismo rural, donde los visitantes pueden conocer procesos de ordeño, elaboración de quesos y tareas propias del campo.

La tradición lechera se ha convertido en uno de los motores económicos más representativos del municipio. | Foto: Antioquia es Mágica

Estas experiencias permiten recorrer establos, interactuar con animales y degustar productos frescos, elementos que han fortalecido la oferta turística. A la par, la agricultura continúa siendo relevante, sobre todo en el cultivo de fríjol y papa, dos productos característicos del norte antioqueño.

Los paisajes del municipio también incluyen zonas de bosque nuboso, senderos ecológicos y espacios adecuados para caminatas, observación de flora y fotografía. Allí, la presencia constante de neblina crea un ambiente que se presta para actividades de descanso y conexión con la naturaleza.

La zona donde se encuentra San José de la Montaña comparte características ecológicas con Belmira, otro municipio reconocido por su clima frío y sus ecosistemas altoandinos.

Belmira, a hora y media de Medellín, cuenta con el Páramo de Belmira y el Páramo de Santa Inés, áreas estratégicas que aportan gran parte del agua del Valle de Aburrá.