A pocos kilómetros de la capital del Valle se encuentra un destino que conserva tradiciones vivas y paisajes que enamoran. Allí, la gastronomía, la danza y la riqueza natural se combinan para ofrecer a visitantes y locales una experiencia auténtica que conecta con la identidad del suroccidente colombiano.

El fiambre, plato insignia de la región, es mucho más que una preparación culinaria: representa la memoria y la herencia cultural transmitida de generación en generación. Su importancia es tal, que cada año se celebra el Festival del Fiambre, donde se reúnen habitantes y turistas en torno a la comida, la música y el sentido de pertenencia. Durante este evento se preparan cientos de porciones envueltas en hojas de plátano, que resaltan la tradición campesina y la riqueza de la cocina vallecaucana.

El fiambre es el plato típico que representa la tradición gastronómica del municipio. | Foto: El País

Las danzas folclóricas son otro sello característico del municipio. Con influencias indígenas, africanas y europeas, los grupos artísticos mantienen viva la tradición en festivales y encuentros que atraen a espectadores nacionales e internacionales. Los coloridos trajes, los tambores y las coreografías narran la historia del mestizaje cultural que caracteriza a esta zona del país.

El entorno natural ofrece atractivos únicos. Espacios como la Laguna de Sonso, hábitat de aves locales y migratorias; el río Guabas, que cruza parte del municipio; y la Laguna Madrevieja Videles, son ejemplos de cómo la biodiversidad se convierte en oportunidad para el ecoturismo. Senderos ecológicos, caminatas y observación de aves son parte de las actividades preferidas por los visitantes que buscan contacto directo con la naturaleza.

El garzón azul es un ave frecuente entre Guacarí y la Laguna de Sonso. | Foto: JORGE OROZCO

Además, el municipio conserva un valioso patrimonio arquitectónico. Las haciendas coloniales, la Casa Cural, museos comunitarios y plazas adornadas con samanes centenarios son testimonios de la historia local. Estos espacios no solo representan memoria, sino que también se integran a proyectos culturales y turísticos que buscan dinamizar la economía y generar empleo en la región.

La suma de gastronomía, folclor, paisajes y patrimonio ha llevado a que autoridades locales y la Gobernación del Valle impulsen estrategias de promoción turística. El objetivo es consolidar al municipio como un destino de turismo responsable, fortaleciendo el desarrollo comunitario y la valoración de la riqueza cultural y natural que lo caracteriza.

Estas iniciativas buscan también atraer inversión, mejorar la infraestructura turística, capacitar a los habitantes como anfitriones y proyectar a Guacarí como referente regional de sostenibilidad y turismo cultural en el suroccidente colombiano, y garantizar beneficios económicos duraderos para comunidades rurales y urbanas.