En la pista de pruebas de Papenburg, al norte de Alemania, un auto eléctrico alcanzó un hito impensado hace apenas unos años: 496,22 km/h. Se trata del YANGWANG U9 Xtreme, el hiperdeportivo de la división de lujo de BYD, que no solo se convirtió en el vehículo de producción más rápido del mundo, sino que superó también a los superdeportivos de gasolina que dominaban la tabla de récords.

La marca china explicó que el U9 Xtreme fue diseñado para romper un límite físico que hasta ahora parecía exclusivo de la combustión.

“Este es un momento de enorme orgullo para todos en la división de investigación y desarrollo. YANGWANG es una marca que no reconoce lo imposible”, afirmó Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD.

La batería Blade de BYD resiste descargas a una velocidad 30 veces superior a lo normal. | Foto: BYD

La ingeniería detrás de los 496 km/h

El secreto del récord está en un tren motriz eléctrico de 1200 voltios, una cifra muy por encima de los 800V habituales en autos deportivos eléctricos. Ese voltaje alimenta cuatro motores de 30.000 revoluciones por minuto, capaces de generar en conjunto más de 3.000 caballos de fuerza.

El corazón energético del vehículo es la batería Blade de litio-ferrofosfato, que soporta tasas de descarga de 30C.

En términos sencillos, esto significa que puede entregar su energía a una velocidad 30 veces superior a su capacidad estándar, sin riesgo de colapso térmico.

La suspensión DiSus-X fue adaptada para mantener la estabilidad cerca de los 500 km/h. | Foto: BYD

Para mantener el control, el modelo incorpora una suspensión DiSus-X ajustada para soportar la exigencia extrema de rodar cerca de los 500 km/h.

Más allá de la velocidad

El piloto alemán Marc Basseng, encargado de la prueba, subrayó que la ausencia de ruido y cambios de marcha fue una ventaja: “Gracias al motor eléctrico, el auto es silencioso, no hay interrupciones de carga, y eso me permitió concentrarme aún más en la pista”, explicó tras la marca.

Para BYD, el récord es también un mensaje: la movilidad eléctrica ya no solo compite en sostenibilidad, sino también en el terreno de la velocidad extrema.

“Es fantástico que el auto de producción más rápido del mundo sea ahora eléctrico”, añadió Li.

El U9 Xtreme será fabricado en una edición limitada de 30 unidades. Más que un objeto de lujo, su desarrollo refleja una tendencia: los autos eléctricos de nueva generación se han convertido en verdaderos laboratorios rodantes, capaces de desafiar la lógica que durante un siglo mantuvo a la gasolina como la reina de la velocidad.

El YANGWANG U9 Xtreme alcanzó los 496,22 km/h en Alemania, rompiendo todos los récords previos. | Foto: BYD

*Este artículo fue creado con un boletín de prensa y con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.