Existen unas señales claras que indican cuándo es necesario cambiar las llantas de su vehículo, sobre todo en el momento en que la temporada de lluvias ya está encima.
Son muchos los conductores que subestiman la importancia de revisar el estado de sus llantas, sin tener en cuenta que estas son el único punto de contacto entre su vehículo y el camino.
Además, en el momento en que la condición de las mismas se deteriora, su seguridad está en juego.
El desempeño de las llantas impacta en la vida del conductor y de sus acompañantes, desde el agarre en las curvas hasta el frenado en piso mojado.
Cambiarlas le ayudaría a evitar también gastos mayores que se puedan derivar de accidentes y daños en el vehículo.
Y es que lo que muchos no piensan es que una llanta en mal estado puede causar una colisión, una volcadura o una falla mecánica.
Yokohama, experto en neumáticos, dio a conocer algunas señales que pueden indicar el desgaste de las llantas.
Entre las señales más comunes están las grietas, los cortes visibles o las deformaciones, las cuales pueden aparecer por envejecimiento o por una exposición prolongada al sol.
Las protuberancias pueden significar que hay daño interno, y los cortes pequeños se pueden ampliar con el tiempo. No ignore estas señales, sobre todo cuando conduce a altas velocidades.
Profundidad en la banda de rodamiento
Revisar la profundidad del dibujo de las llantas es fundamental, sobre todo para determinar si la banda de rodamiento está muy desgastada, o si el neumático pierde adherencia, sobre todo cuando hay lluvia.
Tenga presente que la banda de rodamiento es responsable de canalizar el agua, mejorar el frenado y asegurar la tracción.
En caso de perder la forma y profundidad, su vehículo puede frenar con mucha menos eficiencia.
La edad también cuenta
El paso del tiempo, en las llantas se degradan los compuestos de hule, así lo determinan los expertos.
Debido a esto, recomiendan que después de los cinco primeros años, deben ser revisadas por un especialista cada año, y al llegar la década, deben reemplazarse, aunque luzcan en buen estado.
Lo que no debe ignorar
Si al conducir siente una vibración, a pesar de tener velocidades constantes, no la ignore.
Esto se puede dar por un desgaste irregular del neumático, por problemas de balanceo o porque una llanta se encuentra dañada internamente.
Recuerde que una vibración constante puede dañar la suspensión del vehículo. Por ello, lo recomendable es agendar una revisión para balanceo y alineación, con lo cual evitará desgaste irregular y mejorará la estabilidad.