Una nueva alerta se ha emitido durante los últimos meses en la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, ya que por medio de las llamadas telefónicas se ha difundido un mensaje que trata de una peligrosa estafa.
“Hola, tengo algo muy importante que decirte, ¿me puedes agregar a WhatsApp?”, es lo que dice el mensaje detectado por las autoridades expertas en lo cibernético.
Por lo tanto, en esta llamada se esconde una de las modalidades de estafa digital que han aumentado durante este 2025, debido a que genera una presión, por lo que proviene desde un número desconocido.
En caso de que la víctima caiga en la trampa al agregar entre sus contactos de WhatsApp el número que lo acabó de llamar, el estafador procede a enviar el mensaje desde un número recién creado que es complicado de rastrear. La víctima en su inocencia agrega el contacto para descubrir cuál es ese tema urgente.
Los ciberdelincuentes mientras están pendientes de que la conversación se encuentre abierta, hacen el intento para ingresar al WhatsApp desde otro dispositivo. Sin embargo, el sistema detecta esa maniobra y envía automáticamente un código de verificación que contiene seis dígitos.
En ese sentido, este código es el principal salvavidas ante esta situación porque ayuda a evitar que el estafador asuma el control del perfil y que la víctima se lo entregue “sin darse cuenta”. Además, las autoridades recomiendan tanto no contestar dichas llamadas telefónicas como nunca entregar el número de verificación del WhatsApp.
Se conoce que una de las tácticas usadas por los delincuentes es afirmar que el mensaje fue enviado por un error y que requieren hacer una confirmación del acceso. Asimismo, otros estafadores afirman que es un “proceso de seguridad” que para completarse se debe introducir el código.
Si la víctima decide obedecer dichas órdenes, de manera automática e inmediata pierde el control total de su cuenta de WhatsApp. Cuando el estafador ya se encuentra adentro, activa la verificación en dos pasos con una clave exclusivamente de su conocimiento y la cuenta se bloquea evitando que el usuario la pueda recuperar.
Posteriormente, se dedica a suplantar al dueño de la cuenta escribiendo mensajes a sus contactos más cercanos como familiares, amigos, compañeros de trabajo. El perfil se mantiene intacto con la misma foto e información.
Los mensajes escritos hacia estas personas se tratan de pedidos de dinero, ayudas urgentes o excusas similares para que caigan en la trampa y así puedan consignarle al delincuente el monto exigido.