En la actualidad, los teléfonos móviles se han consolidado como herramientas esenciales en la vida cotidiana. Desde la comunicación y el trabajo hasta el entretenimiento, gran parte de las actividades diarias depende del correcto funcionamiento de estos dispositivos. Sin embargo, a menudo se descuida un componente fundamental: el cargador.

Aunque el dispositivo principal suele recibir toda la atención, el cargador es igualmente crucial para garantizar el rendimiento del smartphone. Guardarlo de forma inadecuada puede acortar su vida útil, provocar fallos y, en algunos casos, representar un riesgo para la seguridad del usuario. Por ello, conocer la manera correcta de conservar este accesorio se vuelve indispensable.

¿Por qué no se debe enrollar el cable del cargador?

Una práctica habitual, pero perjudicial, consiste en enrollar el cable alrededor del adaptador —el conocido bloque de carga— como método de almacenamiento. Aunque puede parecer una solución ordenada, esta técnica genera tensión en la base del conector y en los extremos del cable, lo que puede dañar los filamentos internos con el tiempo. Si el cable permanece doblado de forma repetida en los mismos puntos, es posible que desarrolle microfracturas internas que afecten su funcionamiento.

El aislamiento del cable se puede dañar si se enrolla. | Foto: Getty Images

La forma recomendada de guardarlo consiste en enrollar el cable de manera suelta, formando una figura ovalada o circular amplia. Luego, se sugiere asegurar el conjunto con una banda elástica suave o una cinta de velcro, sin ejercer demasiada presión.

Otros hábitos que deterioran el cargador

Dejar el cargador conectado a la corriente de forma permanente, incluso cuando no se encuentra en uso, es otra costumbre que puede afectar su desempeño. Aunque el consumo energético en reposo es mínimo, la generación constante de calor acelera el desgaste de los componentes internos.

Además, el lugar de almacenamiento influye directamente en su durabilidad. El cargador no debe exponerse a temperaturas extremas, humedad ni a la luz solar directa. Estos factores pueden dañar el aislamiento del cable y deformar el plástico del adaptador con el paso del tiempo.

Un cajón con buena ventilación o una caja organizadora de cables representan opciones adecuadas para conservar el accesorio en condiciones óptimas.

Dejar el cargador del celular conectado todo el día sin el teléfono puede tener algunos efectos. | Foto: Getty Images

Cómo guardar el cargador correctamente

Al momento de almacenar el cargador, es fundamental proteger los extremos del cable —ya sean USB-A, USB-C, Lightning u otros—. Forzar los conectores al introducirlos en espacios reducidos o dejarlos presionados en el interior de bolsos o mochilas puede torcer los pines o debilitarlos. El uso de fundas protectoras de silicona o estuches con compartimentos específicos contribuye a mantenerlos en buen estado.

Por último, establecer una rutina de inspección visual del cargador permite detectar signos de desgaste a tiempo. Grietas en el cable, zonas quemadas, conexiones flojas o partes peladas son señales claras de que se requiere un reemplazo.