Este fin de semana se celebra el día de amor y amistad en Colombia, una de las celebraciones más esperadas por muchos para honrar el afecto y cariño con las parejas sentimentales, amigos y familia.
Incluso, algunas personas buscan acceder, por aplicaciones de citas y redes sociales, a un grupo más amplio de posibles parejas, encontrar relaciones compatibles, o amistades, y así no pasar en soledad el día de amor y amistad, desconociendo los riesgos que existen.
En esta fecha, expertos en ciberseguridad advierten que aumenta el riesgo de fraudes emocionales, en los que los delincuentes buscan generar confianza rápidamente para luego manipular a la víctima y obtener beneficios económicos o incluso información sensible.
Riesgos más comunes en el día del amor y amistad
De acuerdo con la firma de software de ciberseguridad ESET, existen varias tácticas que aplican los ciberdelincuentes con sus víctimas, entre las que resaltan:
- Phishing (mensajes para robar datos): Por medios de mensajes con links de dudosa procedencia, los estafadores buscan robar información personal o bancaria
- Suplantación de identidad (perfiles falsos): Por medio de engaños, ciberdelincuentes se ganan la confianza de las víctimas para conseguir información personal o dinero.
- Crisis económicas: una vez tienen comunicación online con las personas y se ganaron la confianza de su objetivo, afirman que están pasando por una mala situación económica para recibir dinero.
- Creación de urgencia: otra estrategia común se basa en afirmar que descubrieron una enfermedad repentina y necesitan ayuda.
- Manipulación: el ladrón puede aprovecharse de la búsqueda de amor de una persona para establecer rápidamente una relación sentimental y así coaccionar a la víctima a realizar acciones que no quiere.
La finalidad es tocar la fibra emocional de la víctima y lograr que entregue dinero, datos personales o material íntimo que después usan para chantaje.
Aunque cualquier usuario puede ser víctima, los grupos más expuestos son adultos mayores, mujeres de mediana edad y menores de edad, debido a factores como la soledad, la confianza excesiva en vínculos virtuales y la falta de educación digital.
Las consecuencias de caer en estas trampas van más allá de las pérdidas económicas: también pueden derivar en robo de identidad, sextorsión, manipulación emocional e incluso riesgos físicos en encuentros presenciales.
Frente a este panorama, los especialistas recomiendan desconfiar de cualquier solicitud de dinero, no compartir información personal ni imágenes íntimas, sospechar de perfiles que parecen “perfectos” o que buscan acelerar la relación, y mantener siempre las conversaciones dentro de las plataformas oficiales.
Finalmente, la mejor defensa es la prevención. Cortar el contacto y denunciar a tiempo puede marcar la diferencia entre una experiencia desagradable y un riesgo mayor para la integridad personal.