La frecuencia con la que los propietarios cambian sus vehículos varía drásticamente según el tipo de motorización. Según un estudio difundido por S&P Global, los automóviles tradicionales de gasolina o diésel en Estados Unidos se deben renovar luego de aproximadamente 12 años.

En cuanto a los vehículos eléctricos, su durabilidad es de al rededor de 3,6 años antes de que sus dueños opten por renovarlos, una brecha de casi una década entre ambos tipos de vehículos.

Los vehículos eléctricos se cambian, en promedio, cada 3,6 años, mientras que los de gasolina llegan a durar más de 12 años en manos de sus propietarios. | Foto: 123RF

Este fenómeno se debe a múltiples aspectos más allá del desgaste del automotor:

  • Perfil del comprador: Los eléctricos suelen adquirirse por usuarios con mayor capacidad económica, lo que facilita cambiar de vehículo con más frecuencia.
  • Leasing y renting: Cerca del 80 % de los eléctricos nuevos en Estados Unidos se adquieren bajo esquemas de leasing o renting con plazos comunes de 3 a 4 años. Eli programa a renovar el auto al cumplir ese término.
  • Innovación tecnológica rápida: Los fabricantes lanzan versiones nuevas con mejoras de autonomía, rendimiento y tecnologías más avanzadas en plazos muy cortos. Esto incentiva a los propietarios a cambiar antes de lo que lo harían con automóviles convencionales.
  • Percepción sobre las baterías: La inquietud acerca del desgaste, la durabilidad y el costo de reemplazo de la batería lleva a muchos usuarios a preferir renovaciones anticipadas.

Vehículos híbridos

Entre los autos híbridos, los cuales combinan motor de combustión con uno eléctrico, el promedio de tiempo de reemplazo es de un promedio de 8 años, un lapso intermedio entre los autos convencionales y los eléctricos.

El leasing y la rápida innovación tecnológica explican por qué los autos eléctricos se renuevan mucho más rápido que los híbridos y los convencionales. | Foto: Suministradas por Autoelite

Esto demuestra que si bien está elaborado con diversos componentes eléctricos, este tipo de vehículos no experimentan la misma obsolescencia tecnológica.

Impacto en Colombia

La Dian ha otorgado beneficios tributarios a quienes compran vehículos eléctricos e híbridos para uso personal, como deducción especial en renta y exclusión del IVA, siempre que cumplan con la certificación de la UPME.

De alguna manera, esto incentiva la compra de vehículos ecoamigables en Colombia y mejora su competitividad frente a los autos tradicionales, aunque no necesariamente modera la tendencia de renovación acelerada de los eléctricos.

La transición hacia un parque automotor más sostenible no solo depende de incentivos o infraestructura, sino también de promover un uso más consciente de los recursos tecnológicos que hacen posible esta transformación hacia la movilidad eléctrica, la cual cada vez gana más terreno en el país. Esta tendencia también plantea interrogantes sobre sostenibilidad a largo plazo, reciclaje de baterías y hábitos de consumo.