Cuando se trata de la seguridad vial, el respeto por las señales de tránsito es esencial. Una de las maniobras más peligrosas que los conductores pueden realizar es pasarse un semáforo en rojo.
Esta acción no solo pone en riesgo la vida y la integridad de quienes viajan en el vehículo, sino también la de los demás usuarios de la vía. En Colombia, este tipo de infracción no pasa desapercibida y conlleva sanciones monetarias significativas que pueden afectar el bolsillo de quienes la cometen.
Las consecuencias de pasar un semáforo en rojo en Colombia
Pasar un semáforo en rojo es una de las infracciones de tránsito más peligrosas y potencialmente mortales. No solo pone en peligro la vida de quienes cometen la infracción, sino que también puede tener graves consecuencias para otros usuarios de la vía.
Según el Código Nacional de Tránsito Terrestre de Colombia, esta acción se clasifica como una falta D04, que se describe como “no detenerse ante una luz roja o amarilla de semáforo, una señal de ‘PARE’ o un semáforo intermitente en rojo”.
Esta infracción se castiga con una multa que asciende a 30 salarios mínimos legales diarios vigentes. En el año 2025, esta cantidad equivale a $1,145,029, según la tabla de infracciones. Es importante destacar que esta multa es considerable y puede afectar significativamente el presupuesto de quienes la reciben.
Otras implicaciones de pasarse un semáforo en rojo
El castigo por pasar un semáforo en rojo no se limita solo a la multa. Para los motociclistas, esta infracción puede resultar en la inmovilización de su vehículo y la retención del mismo hasta que se pague la multa impuesta por las autoridades de tránsito.
El Código Nacional de Tránsito establece claramente que “en el caso de motocicletas se procederá a su inmovilización hasta tanto no se pague el valor de la multa o la autoridad competente decida sobre su imposición en términos de los artículos 135 y 136 del Código Nacional de Tránsito”.
Este proceso puede ser no solo inconveniente, sino también costoso, ya que el propietario del vehículo debe pagar la multa y los costos asociados con la liberación de la motocicleta. Por lo tanto, pasarse un semáforo en rojo puede resultar en una experiencia costosa y desagradable para quienes cometen esta infracción.