La salud ósea es fundamental para mantener un estilo de vida activo y vibrante. Ya sea fortaleciendo los huesos para prevenir fracturas o acelerando la recuperación después de una lesión, la nutrición juega un papel crucial. El cuerpo necesita proteínas y calcio para construir y reparar los huesos. Para absorber el calcio correctamente, necesitas una ingesta adecuada de vitamina D. Para ayudar al cuerpo a hacer uso de la proteína, es necesario consumir suficiente vitamina K.

El calcio es un mineral determinante para cuidar los huesos y los alimentos lácteos son de los más ricos en el mismo. | Foto: Getty Images

Alimentos para fortalecer los huesos:

  • Productos lácteos: La leche, el yogur y el queso son ricos en calcio, un mineral esencial para la salud ósea. El calcio ayuda a fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis.
  • Vegetales de hoja verde: Las verduras como la espinaca, la col rizada y la acelga son excelentes fuentes de calcio, así como de vitamina K, que es importante para la formación ósea.
  • Salmón y otros pescados grasos: El salmón, el atún y la caballa son ricos en vitamina D y ácidos grasos omega-3, que ayudan a mejorar la absorción de calcio y fortalecer los huesos.
  • Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, semillas de chía y semillas de sésamo son ricas en calcio, magnesio y otros nutrientes que son beneficiosos para la salud ósea.
La vitamina D ayuda a mantener los huesos fuertes y saludables. | Foto: Getty Images

Alimentos para la recuperación de fracturas:

  • Proteínas magras: El consumo adecuado de proteínas es esencial para la reparación y el crecimiento de tejidos, incluidos los huesos. Opte por carnes magras, pescado, tofu y legumbres para obtener una buena cantidad de proteínas.
  • Frutas y verduras ricas en vitamina C: La vitamina C es necesaria para la producción de colágeno, que es un componente importante del tejido óseo. Incorpore frutas cítricas, fresas, kiwis, pimientos y brócoli en la dieta.
  • Alimentos ricos en zinc: El zinc es necesario para la síntesis de proteínas y el crecimiento celular, lo que puede acelerar el proceso de curación de las fracturas. Las ostras, carne de res magra, pollo, nueces y semillas son buenas fuentes de zinc.
  • Alimentos ricos en vitamina K: La vitamina K desempeña un papel crucial en la mineralización ósea y la coagulación de la sangre. Las verduras de hoja verde, el brócoli, los espárragos y los huevos son excelentes opciones.
  • Ácidos grasos omega-3: Además de su papel en la salud ósea, los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar en la recuperación de fracturas. Incorpore pescados grasos, nueces y semillas de linaza en la dieta.

La nutrición desempeña un papel fundamental en la salud ósea y la recuperación de fracturas. Al incluir una variedad de alimentos ricos en calcio, vitamina D, vitamina K, proteínas y otros nutrientes esenciales en la dieta diaria, puedes fortalecer tus huesos y acelerar el proceso de curación en caso de lesiones. Además de una alimentación saludable, es importante mantener un estilo de vida activo y consultar a un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.