“Que guayabo”: son las palabras que salen de la boca de algunas personas después de haber consumido mucho licor, pues al día siguiente se enfrentan a náuseas, boca seca, mareo y dolor de cabeza abundante.
Frente a esto, desesperadamente buscan un remedio mágico para aliviar los síntomas, mientras prometen alejarse para siempre del alcohol.
Ahora que se está sobrio, es importante conocer algunas medidas de las que se puede echar mano para remontar dicho trance.
Este mal tiene su ciencia
Veisalgia (de ‘kveis’, intranquilidad, y ‘algia’, dolor), es el nombre con lo que lo conocen los médicos. A pesar de que hay pocos estudios al respecto, se conoce que el guayabo es la manifestación de modificaciones metabólicas y endocrinas (hormonales), los cuales generan reacciones en el sistema de defensa del cuerpo.
En otras palabras, se podría decir que se trata el organismo se ve agredido, por eso responde de diversas maneras. El metanol, histamina, aldehídos y polifenoles son las sustancias que se producen cuando una persona está borracha, por eso el cuerpo trata de defenderse.
Se ha demostrado que los licores destilados (como aguardiente, vodka y whisky) producen guayabos más llevaderos porque liberan menos sustancias nocivas que los fermentados (vino, cerveza y chicha).
¿Los cócteles azucarados empeoran la cruda del alcohol?
El azúcar no causa la resaca por alcohol, pero puede empeorarla. Así lo confirman algunos expertos.
“Los cócteles azucarados pueden ser más fáciles de consumir en exceso porque el azúcar puede enmascarar el fuerte sabor del alcohol”, afirma Amargo Couture, nutrióloga titulada del Hospital Universitario de Staten Island.
Cuanto más alcohol consuma la persona, más deshidratado estará y peor será el dolor de cabeza de la mañana siguiente, recalca la doctora Seema Sarin, directora médica de medicina del estilo de vida de EHE Health.
¿Y la resaca de azúcar?
Cabe mencionar que consumir demasiado azúcar puede provocar síntomas similares a los de la resaca. ”Cuando el cuerpo digiere el azúcar, éste se absorbe en el torrente sanguíneo, provocando un pico de azúcar en la sangre que puede hacer que te sientas confuso, cansado o con un dolor de cabeza persistente”, expresa Sarin.
Sin embargo, el azúcar se digiere más rápido que el alcohol, por lo que estos efectos se notan antes. De hecho, a las dos horas de consumir azúcar, el pico de azúcar en sangre hace que las hormonas epinefrina y norepinefrina fluctúen, lo que puede afectar a los vasos sanguíneos del cerebro. Por eso puede sentir que le late la cabeza.
Según el portal web Businessinsider, cuando el nivel de azúcar en la sangre se dispara demasiado, puede bajar demasiado, lo que provoca una hipoglucemia reactiva o un nivel bajo de azúcar en la sangre.
Esto puede generar síntomas como temblores, irritabilidad, ansiedad y sudoración, ya que el cuerpo libera hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, en respuesta al bajo nivel de azúcar en sangre. Esto suele ocurrir en las cuatro horas siguientes al consumo de azúcar.
La resaca de azúcar puede producirse si se consume más del límite recomendado de 24 gramos para las mujeres y 36 gramos para los hombres. Por ejemplo, una lata de sidra alcohólica contiene unos 22 gramos de azúcar.
¿Cómo quitarse el guayabo?
Ya que el cuerpo se encuentra deshidratado, expertos recomiendan consumir mucha agua, pues el cuerpo necesita una dosis extra. Por eso, los sueros orales hidratantes pueden ser una buena opción. Asimismo, la persona podrá tomarse un analgésico para aliviar el malestar.