La concentración elevada de colesterol malo en el cuerpo tiene un impacto negativo en la salud, puesto que aumenta el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
Por eso, reducir el colesterol se convierte en una tarea importante y sobre todo necesaria, y que mejor que realizarla por medio de la ingesta de alimentos saludables y adecuados.
El guisante o Pisum sativum, pertenece, como la lenteja o la soja, a la familia de las leguminosas. Esta es una planta trepadora que posee vainas, donde se encuentran las semillas, que son la parte comestible.
El guisante tiene un menor aporte calórico que otras legumbres, es así que por cada 100 gramos de guisantes hay 80 calorías, 5.3 gramos de proteínas, 0.4 gramos de grasas y 7.8 gramos de fibra.
Fuente de proteína vegetal
Los guisantes son vegetales frescos que se pueden tomar crudos y contienen una elevada concentración de vitaminas, enzimas y antioxidantes. Entre sus propiedades están:
Vitaminas
Destacan las vitaminas A, C y K, y sobre todo la B1, lo cual influye en el buen estado de ánimo.
Proteínas
Al ser una legumbre, contiene un índice de proteínas tres o cuatro veces superior al de las hortalizas frescas.
De ellas destaca la lisina, aminoácido que se complementa bien con cereales como el arroz o pasta y frutos secos.
Minerales
Con 150 gramos completan la cuarta parte de las necesidades de hierro, la quinta de las de fósforo y la sexta de las de magnesio.
Para asegurar la absorción se deben combinar con la ingesta de vitamina C, como por ejemplo el tomate o el pimiento, los cuales ayudan también al organismo a asimilar mejor el hierro, potenciando así los beneficios del guisante.
Hidratos de carbono
El guisante es una de las legumbres con más aporte de carbohidratos, concretamente de azúcares solubles. Además son más ligeros y digestivos que otras legumbres como las lentejas o los garbanzos, ya que se trata de azúcares simples.
Beneficios
Ayuda a controlar el colesterol: por la fibra soluble que posee, logra reducir la absorción del colesterol LDL y de grasas saturadas que forman placas en las arterias.
Los guisantes son vasodilatadores, un importante alimento que ayuda a prevenir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Cabe señalar que al ser menos áspera que otras leguminosas, los guisantes no provocan digestiones pesadas.
Sin problema para los diabéticos: a pesar de su sabor dulce, los guisantes son adecuados para las personas diabéticas por su riqueza en pectina, fibra soluble que reduce el ritmo de la digestión y favorece una absorción gradual de la glucosa.
Mejoran el estado de ánimo: consumirlos permite mantener un estado de ánimo más positivo. Sus efectos saludables se aprecian en los tejidos celulares del sistema neuronal, en el cabello, la piel y las uñas.
Previenen la anemia: gracias a su alto índice de vitamina C y de ácido fólico, se convierten en una buena opción de prevención frente a las anemias.
Favorecen la regeneración: al tener gran cantidad de proteínas, los guisantes tiernos resultan adecuados en las épocas de crecimiento, gestación, infancia y adolescencia.
Para aprovechar bien las propiedades de los guisantes, debe tener en cuenta que es recomendable prepararlos sin excederse en el tiempo de cocción.
Así también para facilitar la digestión es práctico comerlos detenidamente o condimentarlos con especias digestivas, y para aumentar su valor proteínico es aconsejable mezclarlos con cereales como el arroz, la pasta o el cuscús.