Este jueves inicia el ciclo 40 de las conversaciones en La Habana con nuevos actores, a propósito de la designación por parte de la ONU de su delegado Jean Arnault.
Con nuevos actores inicia hoy el ciclo número 40 de las conversaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Farc en La Habana. Lea también: Farc dicen que estudiarán si extienden el cese al fuego unilateral. A escala internacional, la designación por parte de la ONU de su delegado Jean Arnault, especialista en resolución de conflictos, es un nuevo rostro que le da aire al proceso de casi ya tres años. También cayó como una bendición la reciente carta del papa Francisco al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos, en la que reitera su confianza en que la justicia colombiana encuentre caminos que permitan alcanzar la paz en el país. Y el nuevo cese unilateral decretado por las Farc el 20 de julio, que cumple un mes, ayuda a distensionar el ambiente. León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, percibe del Gobierno y de las Farc, voluntad de acelerar el proceso, pese a estar discutiendo puntos más espinosos: cese el fuego bilateral definitivo, dejación de las armas, justicia, refrendación de los acuerdos y su implementación. Están poniendo más gente a resolver estos temas: Manuel José Cepeda y el rector de la Universidad Externado, Juan Carlos Henao, a discutir los temas de justicia, la seguridad y alternativas para las Farc en el escenario de la dejación de las armas, destacó Valencia. Y puso de relieve que en las Farc hay una decisión de mantener un cese unilateral y han luchado para tener asesores internacionales y buscar fórmulas en los puntos difíciles para ellos. Para el sociólogo Alberto Valencia, docente de la Universidad del Valle, el proceso de paz ha perdido parte del prestigio que llegó a tener antes de la masacre de los soldados en Cauca. El apoyo ciudadano ha disminuido, la credibilidad de la gente en el proceso es menor y, por ello, es probable que las exigencias de la opinión y de los opositores se endurezcan un poco, como consecuencia de esta pérdida de legitimidad de las negociaciones, dijo. León Valencia dijo que es un momento muy difícil, en especial, el que se vivió entre el 22 de mayo y el 20 de julio. Fueron dos meses de escalamiento de la confrontación contra las acciones de las Farc, pero ese momento ya está superado de ambos lados, admitió. Alberto Valencia avaló que el Gobierno se esté jugando con tenacidad y perseverancia la carta de la paz, luego de las agresiones de los últimos meses de las Farc en el sur del país. Le toca enfrentar los enemigos de la paz que todos los días quieren torpedear el proceso, y que parecen no cejar en su empeño, pese a algunas muestras de lo contrario. Los opositores son cada día más fuertes. Lo más importante, dice León, es que entre las partes rompieron la apatía de la comunidad internacional: integraron a los EE. UU., a la Unión Europea, Alemania, a Naciones Unidas, al papa Francisco, para que esta última etapa tenga mucha presencia internacional. Esto le permite dar su parte de optimismo de las negociaciones que, según él, avanzan hacia el desenlace, pese a una presión interna muy fuerte de quienes tienen escepticismo. Hay temas, como los que están tratando, para los cuales es muy difícil encontrar fórmulas, porque el Gobierno tiene que contar con el Congreso y con la oposición y no es fácil, explicó León. El senador Carlos Fernando Motoa considera que con los gestos de parte del Estado y del Gobierno unos pequeños gestos de la guerrilla de las Farc, la esperanza se mantiene. Advirtió que la gente exige resultados inmediatos. Ojalá se puedan concretar pronto los puntos que faltan, para firmar el proceso de paz, porque si algo lo ha desgastado son estas dilaciones y esta falta de compromiso que ha demostrado la guerrilla de las Farc. El Gobierno siempre ha tenido voluntad, pero existe la desconfianza de las Farc. Ya se había promovido un cese bilateral, contactos internacionales, respaldo popular y el proceso no camina a la celeridad que debería, se quejó. Y concluyó: Si de aquí a diciembre no se firma la paz, la decepción de la opinión pública será mayor y esa refrendación popular y acompañamiento de los colombianos es necesario para la legitimidad del proceso. Puntos a favorIgualmente ayudan positivamente la vinculación desde el ciclo pasado de tres nuevos asesores del Gobierno, Manuel José Cepeda y Juan Carlos Henao, expresidentes de la Corte Constitucional, y del profesor estadounidense de la Universidad de Notre Dame, Doug Cassel. Las Farc también nombraron tresasesores, como el jurista español Enrique Santiago. Y según Tanja Nijmeijer, 17 integrantes de la mesa de las Farc habrían regresado al país para hacer pedagogía de paz y a cambio, habrían llegado mandos medios y jóvenes.