La votación en las Comisiones Económicas del Congreso, se rompió por falta de quorum.
Por ello, la discusión de la Reforma Tributaria se retomará el próximo martes.
Esta situación llevó a que el trámite de la reforma o ley de financiamiento del Gobierno, quedara en un limbo legislativo.
En total fueron cuatro las ponencias: la positiva, que se radicó con solo seis firmas, y tres de archivo.
Tras más de 15 intervenciones, se abrió la votación de dos de las ponencias que pedían el archivo del proyecto radicado por los representantes Katherine Miranda y Jorge Méndez.
Pero con siete votos por el sí y 15 por el no, se negó el archivo del proyecto.
Luego, cuando se puso a votar la ponencia de hundimiento que radicaron 10 senadores de la Comisión Tercera del Senado, la Comisión Tercera no acogió el proyecto con 12 contra 7.
Sin embargo, al abrir la votación de esa ponencia que presentó, entre otros, el senador Efraín Cepeda, en la Comisión Cuarta de la Cámara no hubo el quorum suficiente y se terminó levantando la sesión para el martes.
Por ahora, la suerte del proyecto es cada vez más incierta, ya que el gobierno no cuenta con los votos suficientes para que respalden el proyecto.
El martes, cuando se retomaría otra vez, podría ocurrir que parte de las bancadas se saldrían para romper la asistencia y así dejar sin tiempo para su trámite el proyecto.
La discusión
Germán Ávila, ministro de Hacienda, señaló ante las comisiones económicas que el primer capítulo del debate se dio con la aprobación del Presupuesto General de la Nación 2026.
Este, gracias a un acuerdo entre el Gobierno y el Congreso, pasó de $556,9 billones a $546,9 billones.
“En la decisión de establecer esta propuesta de presupuesto quedó absolutamente clara la necesidad de incorporar una ley de financiamiento. Es decir, el Congreso aprobó el presupuesto con una mayoría representativa sobre la conciencia, claridad y la necesidad de implementar una ley de financiamiento”, señaló el ministro.
Ávila mencionó que “no ser coherentes con la propuesta presentada por el gobierno en el presupuesto y la propuesta de ley de financiamiento es colocar en riesgo importante el equilibrio fiscal del próximo año y de los siguientes años”.
En cuanto al impuesto al consumo de bebidas alcohólicas, Ávila mencionó que el estudio riguroso del Banco Mundial propone ajustes que, sin embargo, buscan generar un menor impacto en la bebida de mayor consumo social, que es la cerveza.
Una de las ponencias la radicó el senador conservador, Efraín Cepeda, quien aseguró en la sesión que “al incrementar el impuesto al carbono se suben los precios de la gasolina y del ACPM. Ese impacto directo llega a la canasta familiar: camiones, transporte de alimento… el incremento va al bolsillo de las clases más bajas de la población”.
Juan Felipe Lemus, del Partido de La U, fue otro de los senadores que se opuso. “Los contribuyentes, ministro, no tienen confianza en este Gobierno. Y como no tienen confianza, no van a permitir que les impongan cargas exhaustivas y excesivas”.
Desde el uribismo, el senador Ciro Ramírez, sostuvo que “la propuesta es que no aprobemos más impuestos a los colombianos. No hay oportunidad, no hay momento; los colombianos están cansados. Reduzcan el gasto público, ajústense el cinturón, porque no es el momento para otra reforma tributaria”.
En cambio, quien defendió la reforma fue la senadora del Pacto Histórico, Aida Avella, quien aseguró que “aquí hablan mucho a favor de los empresarios, estamos hablando a favor de la gente, quienes necesitan el transporte escolar, quienes necesitan un PAE, no en esos grandes empresarios que se llenan los bolsillos con el hambre de nuestros niños”.