El presidente Gustavo Petro volvió a dejar en firme su posición frente a las tensiones que se viven entre Venezuela y Estados Unidos ante la posible intervención de la nación norteamericana contra el régimen de Nicolás Maduro.
Como en ocasiones anteriores, el Mandatario colombiano alertó sobre las fuertes consecuencias que dejaría la decisión del gobierno de Donald Trump en el país vecino.
De hecho, en su declaración, el Jefe de Estado comparó la situación a la que se enfrentaría Venezuela con el conflicto bélico en Siria, de la que aseguró que sería una realidad para el país latinoamericano.
“Si hay una agresión violenta contra Venezuela, lo que vemos en Siria e Irak será la realidad de toda la región grancolombiana. Asesinos de masas se adueñarán de territorios, movidos por la codicia, y los estados se debilitarán como instrumentos de paz social”, escribió el presidente Petro en su cuenta de X.
Ante la posibilidad de ese panorama, el Mandatario hizo un llamado para que varios países latinoamericanos no permitan que Estados Unidos intervenga a Venezuela.
“Por eso en la patria grande de Bolívar no puede haber sino soberanía nacional, ni en Panamá, ni en Ecuador, ni en Colombia, ni en Venezuela, debe haber sujeciones serviles a extranjeros”, sostuvo.
A juicio del Presidente, la región debe coordinar, en términos de igualdad, su política antinarcotráfico con los extranjeros, “pues se trata de un problema de la humanidad, pero en términos de igualdad, no de sumisión”, terminó.
Cancillería también cuestionó
Gustavo Petro no es el único de su Gobierno que ha cuestionado las políticas de Donald Trump sobre Venezuela, pues desde la Cancillería colombiana también se han sumado a los interrogantes en este tema.
Precisamente, en el marco de la organización de la Celac, la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, lanzó duros señalamientos al gobierno norteamericano.
Aunque Villavicencio reiteró el compromiso de Colombia con que América Latina y el Caribe sean una zona de paz, cuestionó duramente la posición de los Estados Unidos y aseguró que toda la región debe rechazar una posible intervención, manifestando que es “una agresión a toda América”.
“Ningún gobierno latinoamericano que se respete debe solicitar ni celebrar una invasión extranjera; los problemas de los latinoamericanos y caribeños los resolvemos los latinoamericanos y caribeños; y toda acción armada sin autorización de los Estados involucrados constituiría una agresión contra nuestra América”, aseveró la Canciller.
En esa línea, recalcó que estas no son frases de coyuntura, “son una defensa explícita de la no intervención y del continuo fortalecimiento del multilateralismo”.