Gran polémica se ha generado por la citación, por parte del Gobierno Nacional, a sesiones extraordinarias en el Congreso. El objetivo es subsanar los vicios de trámite de la reforma pensional, tal como lo solicitó la Corte Constitucional.
Para tal efecto, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, citó a la plenaria a retomar labores desde las 7 de la noche de este viernes, 27 de junio, iniciativa que no cayó bien, pues los congresistas consideran que no se les avisó con suficiente tiempo.
Además, se dijo que no habían sido notificado del fallo de la Corte, por lo que la segunda vicepresidenta de la Cámara, Lina María Garrido, dijo que no firmaría el orden del día.
“La ley es clara, una providencia solo tiene efectos jurídicos al día siguiente de su notificación. Así que desde ya lo digo con total firmeza: por el momento NO firmaré ningún orden del día para sesiones extras”, afirmó la congresistas.
Luego el ministro del Interior, Armando Benedetti, publicó otro mensaje en el que mostraba que ya había llegado la notificación a la Cámara de Representantes de la Corte Constitucional, por lo que el llamado a extras, del 27 de junio al 19 julio, se mantuvo.
A la polémica se unió el presidente Gustavo Petro, quien hizo un llamado a los congresitas: “Espero de todas las bancadas, su asistencia, esta tarde, a este acto ordenado por la Corte Constitucional, y citado como plenaria de la Cámara de Representantes. El último debate de la reforma pensional sobre la proposición de acoger o no el texto del senado", dijo en X.
Todo el Gobierno está presionando para que se dé inicio a las sesiones extras desde este mismo viernes. Según el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, "3 millones de adultos mayores que trabajaron toda su vida y hoy esperan con ansias su bono pensional deben esperar a que la burocracia de un estado paquidermico funcione. Es una vergüenza!“, aseguró en respuesta a las declaraciones de Garrido.
Asimismo, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaim Raúl Salamanca, criticó a Lina María Garrido, “hasta el último día el irrespeto como manera de “debatir”. Lo que estoy haciendo es atender una citación de origen constitucional por parte del Presidente de la República y no me compete a mí establecer la legalidad de la misma. No voy a prevaricar, ni a usurpar funciones de otras ramas del poder. Juré cumplir la Constitución y la ley", le contestó en redes sociales.