Durante la reciente alocución presidencial del presidente Gustavo Petro, emitida el martes 15 de julio, desató una intensa controversia en el panorama político colombiano por las declaraciones que dio ante el panorama actual del sistema de salud y las Entidades Promotoras de Salud (EPS).
No obstante, también reveló detalles de su estado de salud actual, que ya generó un debate en redes sociales.
En el 2020, el mandatario fue intervenido quirúrgicamente en La Habana, Cuba, para remover una lesión de características malignas en la unión del esófago y el estómago.
Sin embargo, Petro afirmó que tiene molestias, lo que puede ser un cáncer y expuso que entre las restricciones dietéticas que tiene solo puede tomar un tipo de cerveza.
“A mí lo único que me gusta es la Gran (Club) Colombia, es lo único que puedo tomar. Hasta los cubanos que me operaron dijeron que era un carcinoma y parece que todavía lo tengo, me toca que lo miren”, expresó el mandatario, evidenciando que su condición médica requiere seguimiento constante.
Con base a su declaración, el jefe de Estado afirmó públicamente que requiere de apoyo para el monitoreo de su salud, señalando a los miembros de su gabinete, entre ellos el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo: “Vamos a ver, me toca que ustedes me ayuden a que lo miren cada vez que voy a la clínica”.
El presidente también elogió la calidad de las instituciones médicas donde recibe atención: “Esa entonces que es una buena clínica”.
Batalla contra la desinformación digital
Entre los puntos que mencionó, también dedicó una parte de su intervención a combatir los rumores sobre su fallecimiento que circulan en plataformas digitales.
“Entonces se inventan que estoy muerto, en la inteligencia artificial parece cierto y con unas causas que no tienen que ver con un problema gástrico”, dijo, haciendo referencia a contenidos generados artificialmente que han proliferado en redes sociales.
Petro atribuyó estos montajes digitales a campañas de desinformación que incluso afectan aspectos físicos de su comunicación: “Y además, me tiene la voz acabada”.
Defensa de la intervención a las EPS
La alocución se centró principalmente en la defensa de las políticas gubernamentales hacia las Entidades Promotoras de Salud. El presidente negó categóricamente que el Gobierno Nacional tenga deudas pendientes con las EPS: “El gobierno nacional no tiene deudas con las EPS”.
Esta afirmación contrasta directamente con el informe de la Contraloría General de la República, que establece una deuda de las EPS hacia hospitales y clínicas de 32,9 billones de pesos.