La tensión diplomática en la región volvió a escalar tras un anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien informó que ofrecería un discurso a la nación desde la Casa Blanca, en medio de versiones sobre una posible intervención militar en Venezuela. El mensaje fue divulgado a través de su red social Truth Social y generó reacciones inmediatas en varios gobiernos de América Latina.
Según reportes de la prensa estadounidense, el pronunciamiento del mandatario republicano estaría relacionado con una eventual invasión al territorio venezolano, con el argumento de desarticular el llamado cartel de los Soles y propiciar la salida del régimen de Nicolás Maduro. Este escenario encendió alertas políticas y diplomáticas en la región.
En ese contexto, el presidente Gustavo Petro expresó públicamente su desacuerdo con la postura de Washington. A través de un extenso mensaje, el jefe de Estado colombiano cuestionó la interpretación de Estados Unidos sobre la propiedad de los recursos naturales y defendió el principio de soberanía consagrado en las constituciones latinoamericanas.
Petro sostuvo que en América Latina el subsuelo pertenece a la Nación por mandato constitucional, a diferencia del modelo estadounidense, y advirtió que desconocer esas diferencias legales implica una falta de respeto por decisiones respaldadas democráticamente por los pueblos. En su análisis, el mandatario llamó a respetar las legislaciones soberanas de cada país.
En su pronunciamiento, el presidente colombiano fue más allá y planteó que, bajo una lógica histórica similar, varios países podrían reclamar territorios que hoy pertenecen a Estados Unidos. Como ejemplo, mencionó los casos de Texas, California, Florida y Nuevo México, que hicieron parte del territorio mexicano antes de ser incorporados por la fuerza, según su interpretación.
Para Petro, este tipo de antecedentes refuerzan la necesidad de evitar intervenciones militares y de apostar por soluciones políticas y diplomáticas. En ese marco, reiteró que la relación entre Estados Unidos y América Latina debe reconstruirse sobre la base del respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
Fue en ese punto donde el mandatario colombiano sorprendió al extender una invitación directa a María Corina Machado, líder de la oposición venezolana y ganadora del Premio Nobel de Paz. Petro propuso que Machado visite Colombia para exponer libremente sus argumentos y dialogar sobre el futuro de la región.
“Estados Unidos y América Latina deben rehacer su pacto de convivencia”, afirmó Petro, al señalar que Machado podría incluso compartir un espacio cultural en Colombia y conversar con él sobre la paz en el Caribe, en lugar de promover escenarios de confrontación armada.
El jefe de Estado también evocó la figura de Simón Bolívar, al recordar el aniversario de su fallecimiento, y sostuvo que el libertador no habría respaldado invasiones a su patria, sino la paz y la unión de la llamada Patria Grande.
En paralelo, el presidente venezolano Nicolás Maduro pidió apoyo a Gustavo Petro frente a una eventual intervención militar estadounidense. En una alocución, llamó a la unión de los pueblos, movimientos sociales y fuerzas políticas de Colombia y Venezuela para defender la soberanía regional y el legado bolivariano.