El debate sobre el costo de la energía en Colombia volvió a encenderse luego de que el presidente Gustavo Petro acusara a las hidroeléctricas de especular con los precios al no acogerse a la nueva fórmula aprobada por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).

Según el mandatario, las generadoras estarían esperando el cambio de gobierno para retomar un modelo que calificó como “estafador” y que, a su juicio, favorecía intereses privados en detrimento de los usuarios.

El ministro de Minas y Energías, Edwin, pidió mayor control al mercado eléctrico. | Foto: El País

“El gobierno actuará rápido y en profundidad contra la especulación”, advirtió Petro en su cuenta de X, en la que también señaló que algunos magistrados deberán pronunciarse frente a las nuevas medidas, recordando que la Constitución ordena privilegiar el interés general y prohíbe los carteles.

Edwin Palma, ministro de Minas y Energía, explicó que el diseño actual del mercado hace que, incluso con embalses llenos y abundantes de recurso hídrico, todas las plantas reciban el precio máximo, calculado con base en la última planta térmica que entra a cubrir la demanda en horas pico. “Mientras el país tiene agua de sobra, el precio de bolsa se multiplica hasta por diez y se trasladan miles de millones a unos pocos generadores”, afirmó.

Palma pidió a la Superintendencia de Servicios Públicos y a XM revisar si el comportamiento obedece a coyunturas técnicas o si existen señales de manipulación que ameriten acciones de control. En su criterio, se trata de un debate político sobre el modelo de mercado y el papel del sistema eléctrico, que debe beneficiar a toda la sociedad y no solo a unos pocos actores con poder.

Torres de transmisión eléctrica (Imagen de referencia) | Foto: Energy Master

Por su parte, Acolgen, gremio que agrupa a los generadores de energía, respondió con un comunicado en el que defendió la transparencia del sector. Señaló que los precios fluctúan por factores de mercado plenamente identificables como disponibilidad de energía, hidrología, costos de combustibles y restricciones de red y advirtió que las acusaciones sin evidencia técnica debilitan la credibilidad del mercado.

El gremio subrayó que el verdadero problema está en el retraso de nuevos proyectos de generación. Entre 2021 y 2025, los ingresos afectivos de nueva energía apenas llegaron al 1,6% este año, muy por debajo de lo esperado, lo que genera presiones y futuros riesgos de desabastecimiento.

Acolgen enfatizó que el país necesita acelerar la entrada de nuevas fuentes de generación, particularmente las renovables no convencionales, para responder a la creciente demanda y garantizar seguridad energética en el mediano y largo plazo.