La tensión institucional por el manejo del Fondo de Adaptación aumentó este miércoles después de que el ministro del Interior, Armando Benedetti, respondiera con contundencia a los señalamientos del director de la Ungrd, Carlos Carrillo.
El jefe de cartera negó cualquier vínculo con presuntas irregularidades dentro de la entidad y calificó como “inventos y mentiras” las afirmaciones que, según él, buscan involucrarlo en decisiones ajenas a su despacho.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, Benedetti rechazó que hubiera intervenido en asuntos del Fondo y acusó a Carrillo de difundir afirmaciones sin sustento.
El ministro pidió al director de Gestión del Riesgo responder por las denuncias divulgadas recientemente y cuestionó su actitud, a la que señaló de “sospechosa”. También aseguró que no tuvo nada que ver con los señalamientos realizados horas antes por la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Rodríguez.
La controversia surgió luego de que Rodríguez presentara observaciones sobre una baja ejecución de proyectos y presuntas inconsistencias durante la administración de Carrillo en el Fondo de Adaptación.
Ante esas declaraciones, el director de la Ungrd sugirió que la información provenía de personas cercanas al ministro, mencionando a Katherin Rojas, quien estuvo un mes en la gerencia y a quien denunció por “politiquear” en la entidad.
Carrillo añadió nuevas acusaciones en una rueda de prensa al referirse al contrato de la Ruta del Arroz. Sostuvo que una denuncia le advirtió que el proyecto “iría directo a la ‘Ñoñomanía’”, en alusión a grupos políticos vinculados históricamente a Benedetti. Aseguró además que no había querido confrontar al ministro por considerar que era “una persona muy poderosa” en el Gobierno.
Benedetti rechazó de forma categórica estas afirmaciones. Defendió la integridad de Rodríguez, a quien llamó una funcionaria “intachable”, y afirmó que sus críticas a Carrillo fueron producto de su propia evaluación. Insistió en que él no participó en la elaboración ni en la difusión de los cuestionamientos.
La directora del Dapre señaló que, durante la administración de Carrillo, el Fondo de Adaptación aumentó su personal mientras disminuía la ejecución de proyectos, una situación que calificó como preocupante. En respuesta, Carrillo afirmó que su informe de gestión no fue objetado y que los señalamientos no consideraron los documentos que entregó al finalizar su periodo.
El director de la Ungrd sostuvo además que el Fondo había sido afectado por intereses políticos internos y lo describió como un “fortín de los politiqueros”. Aseguró que la controversia, más allá de su nombre, desgastaba la institucionalidad y lo obligaba a dedicar tiempo a responder a acusaciones que consideró infundadas.