El presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, hizo hoy una petición que podría abrir un nuevo capítulo en la conversación nacional sobre la toma del Palacio de Justicia, al sugerir que el presidente Gustavo Petro, como exintegrante del M-19, pueda contribuir de manera decisiva al esclarecimiento de lo ocurrido durante la toma y retoma del edificio en noviembre de 1985.
En declaraciones recientes, Ibáñez afirmó que la voz del mandatario podría ser clave para avanzar en la verdad histórica:
“Este es un examen que el presidente debe hacer. Él escribió un libro en su época sobre este tema. Adicionalmente, estuvo privado de la libertad por una razón distinta en los momentos que ocurrieron los hechos, según lo han explicado, pero adicionalmente tuvo conocimiento de la preparación, pero sabiendo él, por haber sido integrante de esa organización, qué fue lo que sucedió, podría ayudarnos a decir la verdad”, destacó el funcionario.
No obstante, aseguró que, en caso de hubiera habido alguna equivocación en ese momento, también podría ser muy útil su información.
“Si hubo una equivocación, también podría pedir y ofrecer, según el caso, perdón a la sociedad colombiana”, aseguró.
Y concluyó, “es una posibilidad y esa es una invitación que toda la sociedad colombiana le hace a él, como a todos los integrantes de lo que en su época fue el M19″.
Dichas palabras llegan en un momento en el que las víctimas, las instituciones y diversos sectores sociales insisten en que aún hay vacíos sobre la responsabilidad compartida entre la antigua guerrilla del M-19 y el Estado, especialmente por las desapariciones, ejecuciones extrajudiciales y excesos de fuerza registrados durante la operación militar de recuperación.
Cabe decir que, por el holocausto ocurrido hace 40 años, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, aseguró que la justicia, en relación a los hechos ocurridos los días 6 y 7 de noviembre de 1985 en Bogotá, fue una “justicia agredida que no pudo después ganarle el pulso a la política, pues todo terminó en absoluciones, sin debates de fondo sobre los temas decisivos en la búsqueda de la verdad”.
“La responsabilidad política del M19, el presidente Belisario Betancur y las Fuerzas Armadas en el holocausto del Palacio de Justicia se diluyó en la historia porque no hubo justicia: una paradoja en el devenir del hecho judicial más grave ocurrido en la segunda mitad del Siglo XX en Colombia”.