Luego de seis meses de paro obligado por el coronavirus, de extensas negociaciones para ajustar los protocolos y de anuncios que fueron y volvieron, se reanuda el fútbol profesional colombiano.
El partido de la Superliga que jugarán mañana el América y el Junior en Barranquilla, más el encuentro de vuelta que se realizará el viernes en el Pascual Guerrero, serán los pilotos para tan esperado regreso.
Así como ocurrió con otras actividades, la pandemia significó un duro golpe para el fútbol nacional y afectó las ya de por sí minadas finanzas de los equipos profesionales.
Por ello se espera que a medida que se retomen los torneos nacionales así como aquellos internacionales que se encuentran pendientes de fecha, comience también la recuperación del fútbol colombiano.
Será un proceso difícil porque tal como se anunció los partidos se jugarán a puerta cerrada, sin presencia de público y observando los protocolos que determinen las autoridades locales para evitar posibles contagios del Covid-19.
Aún en esas circunstancias se espera que los aficionados apoyen a sus equipos y los acompañen de manera virtual en cada partido.
Ahora que el fútbol colombiano tiene la oportunidad de regresar a las canchas después de tan largo intervalo, se espera que además de brindar un buen espectáculo que emocione a sus seguidores, se aproveche también para dejar atrás los escándalos y enfrentamientos que tanto daño le han hecho al balompié en los tiempos recientes.