Todo lo que se haga para recuperar los ríos caleños debe ser apoyado y replicado.

Por ello hay que resaltar la iniciativa ‘Todos unidos por el río Meléndez’, alrededor de la que se han unido la empresa privada, las entidades ambientales de la ciudad y del departamento, el sector social y la comunidad.

El propósito es sembrar en la cuenca de ese afluente hidrográfico 20.000 árboles en el corto plazo y 100.000 en total durante los próximos cinco años.

Si bien es una iniciativa loable y necesaria, solo es un paso en la recuperación de un río que es vital para miles de caleños que viven en la zona de ladera.

El Meléndez es uno de los más contaminados, que necesitará al menos una década para sanar las heridas causadas por la indiferencia y los malos tratos.

Salvarlo será posible siempre y cuando se comience ya el trabajo de devolverle la vida.

El problema es que mientras las aguas servidas le sigan llegando sin tratamiento o mientras se sigan acumulando en su cauce y sus riberas toneladas de basuras cada año, todo esfuerzo que se emprenda será en vano.

Reforestar su cuenca es el principio de todo, ahora falta que se tome conciencia de su importancia, se le enseñe a la comunidad a cuidarlo, a todos los caleños a respetarlo y a las entidades encargadas pedirles que garanticen su protección.

Al igual que los otros seis ríos que bañan la ciudad, el Meléndez debe vivir y gozar de buena salud.