Comprometerse con la protección de la biodiversidad es uno de los grandes logros del Valle del Cauca en la conservación de sus riquezas naturales.

Para las autoridades ambientales y la comunidad del departamento ha sido una prioridad salvaguardar la vida y garantizar que los procesos ecológicos y de preservación de los ecosistemas se desarrollen naturalmente.

Como resultado de ese arduo trabajo se han declarado 14.919 nuevas hectáreas protegidas en Sevilla y Zarzal, pasando así de 627.672 a 642.591 en la comarca.

Las áreas resguardadas en Sevilla corresponden a un ecosistema combinado que se conecta con diversas altitudes tales como páramos, enclave seco, bosques andinos y corredor de páramos donde habitan 199 especies de flora y 383 más de fauna.

Por su parte, en Zarzal se hallan especies representativas del ecosistema Bosque Cálido Seco con especies como el samán, guásimo, chiminango y caracolí en el que polinizadores, dispersores de semillas y aves endémicas conviven.

Mediante la protección de estas zonas se salvaguarda la vida de seres que requieren un hábitat seguro, integro y sano en el que no estén amenazadas.

Así, el departamento continúa consolidándose en Colombia como líder en el cuidado de su patrimonio ambiental, una labor en la que todos deben tener una activa participación.