A los problemas de inseguridad y violencia que afectan la comuna 20 de Cali se suman las intimidaciones de grupos armados que operan en la ladera de la ciudad, a once líderes de las Juntas de Acción Comunal de ese sector.

Por más de un año los presidentes de las JAC vienen denunciado amenazas de muerte en su contra y aún no reciben la atención de las autoridades.

De esta manera, queda en evidencia que el desgobierno que ha reinado ahí por años a causa del abandono y la falta de presencia del Estado, afecta ahora también a quienes trabajan por la comunidad y su entorno.

Con amenazas e intimidaciones los violentos pretenden que estos líderes se vayan de la zona, para imponer sus reglas.

Y a pesar de las denuncias, las autoridades no realizan los operativos de control y acompañamiento a la población, mientras la incertidumbre aumenta y las garantías de estos líderes cada vez son menores.

La situación, además de generar incertidumbre, los ha limitado para adelantar la labor, y muchos se han visto obligados a confinarse y para evitar poner en peligro su integridad y la de sus familiares.

Por ello, la comunidad reclama que el Municipio y los organismos de seguridad cumplan con su deber de brindar seguridad y propiciar el bienestar de los caleños.