Siete años después de haberse ordenado su cierre, el relleno de Cartago sigue siendo un dolor de cabeza en ese municipio.Aunque en los predios de El Mesón ya no se ven basuras, el líquido que se desprende de ellas sigue contaminando el medio ambiente, incluyendo una quebrada que atraviesa un sector residencial.Al parecer, de nada han valido las multas por $170.148 millones que la CVC le ha puesto a Cartagüeña de Aseo, que tiene a su cargo la disposición de los desechos en ese municipio del norte del Valle. Según una publicación del semanario CartagoHoy, ambientalistas de la localidad aseguran que la mencionada empresa ha hecho todo lo posible por eludir el pago de esas sanciones.Y su reiterado incumplimiento de los compromisos adquiridos con los cartagüeños se debe a la incapacidad de los organismos de control para hallar a los responsables del daño ambiental que se sigue produciendo en El Mesón.