El albergue de la Fundación Paz Animal en el kilómetro 27 de la vía a Buenaventura, el hogar para 300 animales abandonados y maltratados, fue objeto de vandalismo y violencia.
Este refugio, que además es de gran importancia ecológica, fue facilitado por la Sociedad Activos Especiales (SAE) gracias al esfuerzo de su fundadora y de quienes la han acompañado durante 26 años.
Este martes ingresaron 150 personas al sitio generando daños y afectando la tranquilidad de los animales que ahí reposan y de las personas que los cuidan.
Además, algunos de los invasores estarían realizando estos actos bajo una falsa justificación: aseguran ser representantes del presidente de la República, desvirtuando de manera alarmante sus declaraciones sobre la obtención de tierras.
Por su aporte a la región, Paz Animal no debe ser una víctima más de invasiones, vandalismo y violencia y por el contrario, tendría que ser objeto de ayuda y donaciones de la sociedad para el cumplimiento de sus propósitos.
Estos asaltos son inaceptables, y deben ser las autoridades quienes se encarguen de esclarecer lo sucedido y tomar que garanticen el bienestar de los animales y de las personas que los protegen.