Desde hace 31 años, el Festival Internacional de Música Clásica de Santander de Quilichao es un espacio para la cultura y el arte en medio de las dificultades que afectan al norte del Cauca.

Después de la virtualidad a la que obligó hace dos años la pandemia, en este 2022 el evento regresa de manera presencial a su sede principal y se extiende a Buenos Aires, Caldono, Guachené, Miranda y a Popayán, en un esfuerzo que debe ser reconocido.

A las escuelas, auditorios, iglesias y plazas de estas ciudades llegarán los músicos, agrupaciones, orquestas filarmónicas y cantantes nacionales que participarán en el Festival.

Y también los interpretes que arriban desde España y Venezuela, países invitados en su versión XXXII que comienza hoy e irá hasta el próximo 17 de abril.

En el evento tendrán una participación especial los trompetistas españoles Ernesto Chuliá y Sebastián Gil, quienes se unirán a las orquestas formadas durante estas tres décadas en Santander de Quilichao.

En una época de perdón, reconciliación y amor como la Semana Santa, nada mejor que la música para cambiar el espíritu, para unir en torno a la cultura y fomentar la convivencia pacífica.

El Festival Internacional de Música Clásica de Santander es también una buena oportunidad para que una región de hermosos paisajes y gran variedad cultural se fortalezca como destino turístico.