El de Rusia ha sido un Mundial lleno de sorpresas, con resultados como la salida en la ronda inicial del actual campeón Alemania, con actuaciones memorables como la de la Selección de México y con otras decepcionantes como la de Argentina.

La final, que se jugará el próximo domingo, confirma lo singular que ha sido esta Copa.

A ella llega uno de los equipos favoritos, Francia, campeón en 1998 en su propia casa y subcampeón en el 2006 en Alemania.

Su contrincante es Croacia, una selección joven, conformada en 1990 luego de la disolución de la antigua Yugoslavia, que ha clasificado a cinco campeonatos mundiales y cuya mejor actuación fue un tercer lugar en la Copa del 98.

Será una final inédita entre dos seleccionados que demostraron su calidad así como el buen estado físico de sus jugadores y que han sabido transmitir emoción en los partidos disputados.

Mañana sábado se definirán el tercer y cuarto puesto del Mundial cuando se enfrenten Bélgica e Inglaterra, equipos de gran trayectoria que figuraron desde el principio entre los favoritos, pero perdieron su oportunidad al caer ante Francia y Croacia durante la semifinal.

La expectativa está puesta en lo que sucederá el domingo, cuando se sabrá si el que se impone es el experimentado equipo galo o si los triunfadores serán los aguerridos croatas, lo que sería la sorpresa final en esta Copa Mundo jugada en Rusia.