Es necesario atender las recomendaciones de los organismos de socorro para no poner en riesgo la vida durante esta temporada de lluvias que golpea a Cali y al Valle.

Árboles caídos e inundaciones, producto de las fuertes tormentas, han afectado a personas y viviendas de la ciudad, tanto que en las últimas semanas el Cuerpo de Bomberos ha atendido casi 90 emergencias por esta causa.

Mientras, ocho municipios del departamento, entre ellos Buga y Pradera, se encuentran en riesgo por las crecientes de los ríos.

Por eso, las autoridades realizan monitoreos constantes y han solicitado a la comunidad lanzar una advertencia ante cualquier emergencia para brindar atención oportuna.

Si bien estos son fenómenos naturales que no se pueden evitar, teniendo en cuenta las alertas que se han emitido y acatando las recomendaciones, es posible mitigar el peligro.

Se aconseja no realizar actividades en ríos o quebradas, debido a que el caudal en estos afluentes va en aumento; tener precaución al manejar y estar atentos a la caída de árboles en la vía pública; no arrojar basura a la calle para evitar que se taponen los desagües de la ciudad.

También, se espera que se lleve a cabo un seguimiento riguroso en las zonas de la ladera de Cali, principalmente en terrenos inestables.

Reaccionar tempranamente frente a lo que significa un riesgo para la población ayuda a evitar tragedias. Para ello, es necesario el apoyo de las autoridades y la respuesta de la comunidad.