Así el Gobierno de China asegure que el barco de ese país detenido en Cartagena llevaba material ordinario hacia Cuba, lo cierto es que transportaba armamento de forma clandestina.Aunque había declarado mercancía diversa, su cargamento real estaba conformado por 100 toneladas de pólvora, 2,6 millones de fulminantes, 99 núcleos de proyectil y 3.000 casquillos para construir cañones de artillería.Eso es tráfico de armas y constituye un delito aunque China insista en que el material hace parte de una “cooperación comercial completamente normal”.Los negocios que hagan el país asiático y Cuba deben cumplir las normas y apegarse a las leyes internacionales.Y no tienen por qué involucrar a otros países como Colombia, que no se explica aún la razón por la cual un barco chino con destino a La Habana, y cargado de armas, hizo escala en Cartagena.