Colombia ha hecho un enorme esfuerzo por acabar los grupos de delincuentes que han sembrado el terror, financiado en parte por la extorsión que pagan ciertas multinacionales. Por ello la expulsión de las empresas que paguen a estas organizaciones, es una sanción radical pero necesaria para acabar con una de las principales fuentes de recursos de financiación de los violentos. El pasado martes el presidente Santos reveló que hará efectiva esa medida contra una compañía petrolera en Arauca que aparentemente pagó a las Farc por la liberación de varios trabajadores que esa guerrilla tenía en su poder.Hay que pedirle al Primer Mandatario que diga cuál es la compañía que viola la ley al pagar las extorsionar. Y que no dude en aplicar la sanción porque cuando las multinacionales acceden a los chantajes de los terroristas, terminan financiado sus actos de terror y destrucción contra los colombianos.