Sin la participación de las comunidades es imposible realizar la tarea de mejorar y conservar el medio ambiente.
El corregimiento de Bitaco, en la Cumbre, es ejemplo de ello.
Hace cuatro años en sus siete veredas y con el apoyo de la Fundación Agrícola Himalaya, las Juntas de Acción Comunal y la CVC, se comenzó un trabajo de concientización y formación para que su población comprendiera la importancia de preservar sus recursos naturales y hacer un uso sostenible de ellos.
La tarea era imprescindible en un lugar de la geografía vallecaucana de gran riqueza ecológica y biodiversidad única, que comprende 776 hectáreas de reserva forestal donde habitan especies de fauna y flora únicas en el Valle.
Así sus 2500 habitantes se convirtieron en guardianes ambientales y desde entonces han sembrado 20.983 árboles nativos, construyeron 210 vertederos de agua para evitar que las aguas servidas llegaran directo a ríos y quebradas y aprendieron a reciclar.
Por ese trabajo de restauración en el que ellos consideran su paraíso, se les ha otorgado el Premio Latinoamérica Verde en la categoría de Agua y en el que estaban postuladas 2540 iniciativas del continente.
Es el reconocimiento a una comunidad comprometida que ha comprendido la importancia de conservar su entorno natural, de hacer un uso racional de sus recursos y que por lo cual hoy es ejemplo para Colombia.