Clases virtuales, teletrabajo, conferencias a distancia, pagos bancarios, pedidos a domicilio…

En tiempos de cuarentena todo el mundo está utilizando internet para hacer sus deberes.

Y como no faltan quienes se quieren aprovechar de la situación, hay que ser cuidadosos para evitar que el uso de la red se vuelva en contra de los usuarios.

Según la Fiscalía General de la Nación, la semana anterior se presentaron 157 denuncias por ciberestafas, casi un centenar más que en el mismo periodo del año pasado.

Ello quiere decir que los ladrones que buscan al menor descuido conocer sus datos, apoderarse de sus claves y robarle su identidad o sus ahorros, están aprovechando la la intensa utilización del internet.

Por eso hay que estar alertas y si detecta situaciones anormales cuando está en el computador o le llegan mensajes, correos o llamadas que sean sospechosas y no se puedan verificar, hay que denunciar.

Ahora hay tiempo suficiente para aprender los principios básicos que permitan descubrir si algo inusual está sucediendo.

Y aunque las autoridades tienen el deber de protegernos de esos ataques cibernéticos así como de perseguir a sus autores, en la práctica esa labor es muy difícil si los usuarios no están atentos.

Este es el momento de apoyar la labor de las autoridades, y, ante todo, de defendernos los unos a los otros de los delincuentes de la red.