Cien días de especulaciones y dudas han pasado desde la desaparición del avión B777-200 de Malaysia Airlines que viajaba entre Kuala Lumpur y Pekín con 239 personas a bordo.Resulta inexplicable que en la era de la tecnología ningún radar o satélite haya podido localizarlo.Y que ninguna de las 27 naciones que han participado en la búsqueda lograra encontrar algún indicio que determine qué pasó y dónde está la aeronave. Por eso, que el avión se haya perdido sin dejar ningún rastro ha llevado, incluso, a pensar que las agencias de inteligencia no han entregado toda la información. Y aunque las familias de las víctimas ya empezaron a recibir las indemnizaciones de la aseguradora, para ellos y para el mundo ésta es la desaparición más misteriosa de la historia, que necesita una respuesta.