La ley que permite un descuento en la adquisición del Soat y les da vigencia por dos años más a las licencias de conducción que debían ser renovadas a más tardar en enero próximo, se sintoniza con la realidad del país.
En cuanto al Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, al rebajar el 10% de su valor a quienes no hayan utilizado la póliza ni tengan multas en los dos años anteriores se compensa a quienes han sido prudentes la hora de conducir.
Además, con ello se estimula el cumplimiento de las normas de tránsito creadas para evitar los accidentes en los cuales se compromete la integridad y en muchas ocasiones la vida de los propios conductores.
La medida es además lógica si se tiene en cuenta que las aseguradoras que emiten las pólizas utilizan el mismo mecanismo para sus clientes particulares cuando se trata de seguros contra cualquier riesgo.
De otra parte, la decisión de prorrogar la vigencia de los pases de conducción le pone freno a la costumbre de ordenar la renovación de la licencia cada vez que alguien del gobierno se le ocurre conseguir impuestos por esta vía.
En un momento de crisis económica que afecta los bolsillos de los colombianos, las medidas fiscalistas que cambian las normas para generar más impuestos son un desafío a los colombianos.
Sin duda, la ley que ahora pasa a sanción presidencial significará un alivio para muchos colombianos.