Para recordar que el próximo miércoles 24 estamos invitados a apoyar el ‘Café para recordar’ en el hotel Intercontinental, Salón Farallones, de 4:00 a 6:00 p.m. El café, organizado por la Fundación Alzheimer, Jaqueline Arabia y Ágata León y su equipo indestructible de cuidadores: psicólogos, terapistas y personal médico.
Septiembre es el mes del Alzheimer; enfermedad maldita y degenerativa que se va carcomiendo el cerebro del que la padece. Digo maldita porque sus inicios son silenciosos. Pasan desapercibidos, camuflados, y cuando se manifiestan ya está instalada. Por eso, hay que estar muy alertas, no solo con las personas cercanas sino con nosotros mismos, y dejar de tomar a chiste olvidos, cambios de humor, disminución de la energía, pérdidas casuales de memoria, dificultad para comunicarse. En fin, cosas nimias que no podemos ignorar ni mirar para otro lado.
Enfermedad imparable. Sus millones y millones de enfermos aumentan vertiginosamente porque estamos viviendo más tiempo del que vivíamos “y ya no queda cama para tanta gente”.
Enfermedad estigmatizada, muy poco frecuente que en el registro de muerte aparezca que el fallecido fue por el Alzheimer, que la misma enfermedad lo llevó al coma y mató. Los médicos se excusan con firmar “neumonías, paros”, como si fuera feo o degradable morir de Alzheimer (se olvidaron de que se olvidó).
Somos ignorantes y causantes del sufrimiento del otro. Por favor, no contrariarlo, no preguntarles si se acuerdan, no recordarles las muertes de familiares o seres queridos, no ponerles temas que los angustien o incomoden.
Las etapas son tres:
Etapa 1. Lentitud en su habla y compresión, cambios leves de pérdida de memoria o estados de ánimo, dificultad para aprender cosas nuevas, pérdida de energía o espontaneidad; perder el hilo en la mitad de una frase.
Etapa 2. Recordar bien el pasado distante y dificultad para hacerlo de fechas recientes, dificultad para reconocer fechas, horas, lugares… No reconocer rostros familiares o conocidos.
Etapa 3. Dificultad para masticar o tragar. Ir quedando postrado en una cama, vulnerables a neumonías y otras enfermedades. Cada vez, están menos receptivos; van perdiendo el control de sus cuerpos y necesitan cuidado constante y no reconocen a nadie.
Etapa final. Coma, neumonía, infección urinaria.
Este año, la Fundación Alzheimer bota la casa por la ventana, o mejor dicho, nos tiene la noticia de su nueva sede, próxima a inaugurar, sede propia; el sueño hecho realidad, especialmente diseñada y concebida para brindar más servicios. Llegar a más personas, a mas familiares desorientados y apabullados. Aumentar el número de cuidadoras especializadas y seguir construyendo una sociedad más empática y consciente.
Tenemos casi la obligación de apoyar, contribuir, donar, hacernos presentes en este ‘Café para recordar’.
Recordar juntos para no olvidar ni olvidarnos. Y tener en cuenta que un diagnóstico temprano ayuda; no a durar, pero sí a retardar el desarrollo de esta maldita enfermedad.
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Posdata. Valor de la donación: 100.000 pesos.
Hotel Intercontinental, Salón Farallones
Fundación Alzheimer Bancolombia - NIT. 805_010 463
Cuenta de Ahorros No 81015275049
Tel. 323 582 5408
Armen sus mesas, corran la bola, nadie está libre de padecerla o tener un familiar que la padece.