Cuenta la historia que a Mateo, un señor muy rico, lo invitó una amiga a un almuerzo en su casa.

La sorpresa que le tenía era poder compartir con un sabio monje de Tailandia.

Ella había estado con él en un retiro para aprender a meditar, y le había organizado uno en la ciudad.

En la charla que tuvieron se habló de la vida, el amor, las pruebas, Dios y la felicidad.

Ya en confianza el monje le lanzó a los nueve asistentes esta pregunta: ¿dónde está la felicidad?

Se dieron estas respuestas: en lograr los sueños. En unas buenas relaciones, en muchos triunfos.

Mateo dijo: En tener más de lo necesario, y en no tener problemas. Todos la ubican afuera.

El monje les dijo: “Con la mano en el corazón afirmen: La felicidad está acá adentro si amo y me amo de verdad”.

@gonzalogallog