Al inconsciente conviene decirle que aquel que siembra vientos recoge tempestades.

Al citar ese proverbio no puedo menos que recordar a un prisionero que una vez me dijo:

“Cuando estaba en la calle no veía ningún problema en pecar, rezar y empatar.

Cuando caí preso otro interno me dijo que estábamos cosechando lo que habíamos sembrado.

En un primer momento, le discutí, pero luego entendí que los rezos de nada sirven cuando se actúa mal”.

¿Lo ves claro? ¿Sueles examinar tu vida y tratas a los demás como ellos quieren ser tratados?

Según la ley de la siembra, que otros llaman karma, con cada acción negativa contraes una deuda.

Todo lo que haces se te devuelve tarde o temprano. Sé compasivo y ama con toda el alma.

@gonzalogallog