El arte de vivir debería ser el más estudiado, practicado y valorado de todos.

Pero no es así en una sociedad tan hipnotizada por lo material, lo vano y lo superficial.

De hecho, muy pocos saben que amar es un arte que hay que estudiar y aprender.

Saber vivir es ver que cada pensamiento tuyo es verdad, cada palabra es sabiduría y cada acto es amor.

Date el permiso para disfrutar todo, porque en la vida hay abundancia para todos.

Revisa tu vida y expulsa todos los pensamientos y actitudes ligadas a falsas carencias.

Sé una persona que respeta los procesos de los otros y no interfiere en sus aprendizajes.

No evites que afronten las duras consecuencias de su mal actuar. Si no las sufren, no van a cambiar.