Te amo, soy tu Dios. Ámate y, en sintonía conmigo, actúa solo con amor a ti y a los demás.

Amarte es dedicar buen tiempo a meditar, y sintonizar en contacto directo conmigo.

Date cuenta de que en paz y silencio sientes calma, y puedes tomar buenas decisiones.

Un violín desafinado, crea desarmonía; también tú, si estás desafinado y desubicado.

Un instrumento musical ha de afinarse; también tú, y solo lo haces si dedicas tiempo a estar en quietud.

No puedes hacerlo si andas con prisas y ruido de aquí para allá. Deja las carreras y aquiétate.

Solo en silencio puedes escuchar y reajustar las notas. Solo en silencio escuchas mi voz silente.

Escucha en paz tu corazón, porque así puedo decirte lo que hay que hacer. Te amo infinitamente.