Vive cada día como si fuera el primero, no como si fuera el último porque eso asusta.

Es agotador intentar que todo sea por última vez, y tenga el mayor significado posible.

Aprovecha al máximo cada momento, pero sin fatiga, en calma, y con gran alegría.

La mentalidad positiva y amorosa es disfrutar cada día como si fuera el primero.

Por lo mismo, despierta con un sentido de curiosidad y asombro, y un carácter juguetón.

Una técnica es realizar pequeños actos de alquimia creativa, es hacer algo positivo.

Un buen ejercicio es realizar, anotar y agradecer 10 momentos agradables del día.

Eso te regala un agradable flujo de conciencia. Te sorprenderán las cosas que disfrutas.