Todo se ordena en tu vivir cuando tomas consciencia de que nunca jamás estás solo.
Te sientes solo, pero no lo estás si te dedicas a tener presente a Dios que habita en ti.
Para ti está ausente, porque en tus carreras y tus afanes para nada eres consciente de su presencia.
Millones afirman que aman a Dios con todo su ser, pero es un deplorable autoengaño.
La verdad es que para la mayoría Dios solo existe cuando las penas o los males los asedian.
Sé sincero y piensa si tienes presente a Dios muchas veces en los 1440 minutos de cada día.
A partir de ahora exprésale tu amor y tu gratitud muchas veces a lo largo del día.
Mejor que repetir rezos es hablar con él de modo espontáneo. Eso ilumina tu vida.
@gonzalogallog