La abundancia del universo es inconmensurable, y sus posibilidades son infinitas.
Sin embargo, la mayoría de los seres humanos vibran en tercer nivel de desarrollo de consciencia.
Se aferran desesperadamente a sus limitadas posesiones y sus limitadas creencias.
A sus limitadas culturas, y a sus limitadas y estáticas formas de vivir que los frenan.
Los humanos, en su inconsciencia, creen que no existen otras posibilidades para subsistir.
Son personas limitadas por falsas creencias, y esclavizadas por sus posesiones.
Mientras te crees dueño de algo o alguien, limitas las posibilidades de acceder a la abundancia infinita.
También a la información suficiente, y a los inmensos recursos que el Padre dispuso para todos sus hijos.